Ecuador, 18 de Abril de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Carol Murillo Ruiz

Carne de perro

25 de junio de 2018 - 00:00

Tenemos ya más de una semana con otro de los escándalos que el gobierno de Moreno y sus socios en la justicia han montado contra Rafael Correa: su vinculación con el hipotético secuestro de un delincuente que andaba por los techos hace varios años. No hallaron nada más siniestro y con gran dosis de drama –otorgado por la tribuna mediática tradicional- para que la ciudadanía se coma el cuento de que el expresidente solo debe ocupar, a partir de esto, la crónica roja nacional y externa.

Si el simple ojo de alguien no nota en tal serial policial un ápice de duda es porque la construcción de la opinión pública aquí ha alcanzado niveles cínicos de manipulación con la aplicación de reflejos psíquicos respecto de la previsible reacción colectiva. Nada es azaroso cuando el conjunto de los medios locales abren sus portadas, noticieros radiales, televisivos y virtuales con la “crónica roja correísta”. Peor aún, un día después de la aprobación de la Ley Económica Trole 3, los medios iniciaron sus agendas con el hallazgo de los cuerpos de los tres periodistas asesinados en la frontera norte y la tortura de varios ecuatorianos en una cárcel chilena. Poquísimo o nada de los perversos efectos que tendrá esa ley aprobada por los aliados gobiernistas, es decir, empresarios, asambleístas y expertos en presión política.

Ergo, un género muy versátil de crónica roja suple el tratamiento profesional de los hechos/noticias políticas. Se degrada día a día lo básico de la actual correlación (movediza) de fuerzas económicas… y se le da a las audiencias carne de perro bien adobada.

Pero atrás de la “crónica roja correísta” se halla la operación de aniquilar moralmente a Rafael, para lo cual emplean dispositivos anómalos –en términos jurídicos- para no enfrentarlo en el campo político, y sí en un locus de venganza: la posible prisión.

Es de esperar que en medio de tanta audacia no se olviden que Rafael Correa es un político recio, y que desgranando mejor -lo que decía un articulista de El Universo recién- el intentar acabar con un liderazgo así avivará una real disputa de los grupitos de poder regionales, que le dejará al país un saber: el populismo de Correa fue, ¿es?, peligroso porque atendió a los pobres mejor que nadie. (O) 

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media