Meses atrás atendí un tuit de Abdalá Bucaram sobre la pertenencia del poder político del país donde sostenía: “Hace 20 años el país se lo manejaba desde El Buijo. Hoy el país se lo maneja desde Mocolí a 10 minutos de El Buijo. Esos 10 minutos de camino han hecho mierda al país en los últimos 20 años”. Consideré traer el tuit a estas líneas cuando al volver a leerlo me sitié 19 años atrás en otras elecciones en Los Ríos, en mucho similar a las cuestionadas del pasado 24 de marzo.
Los fluminenses recordamos las seccionales del año 2000 cuando se proclamó vencedor de la prefectura a un socialcristiano, tras inicialmente ir ganando un roldosista. Esto conllevó denuncias de fraude contra el PSC. Tras evaluar lo sucedido, el Tribunal Electoral de la época dispuso se repitan las elecciones y ganó la prefectura el candidato del roldosismo. Similar historia parecería se vuelve a repetir en las actuales urnas, estando solo a esperas de saber en qué concluirá.
Esa pertenencia del poder entre El Buijo y Mocolí ha empujado transiciones de presidentes ajenas a las urnas. Permitió perseguir como “perros con hambre” a enemigos políticos e imponer decisiones en gobiernos paniaguados. Esto último, según entrevén audios entre un ministro del interino Alarcón (1997) con Jaime Nebot revelados en 2015. El mismo Nebot que en sus inicios enfrentó denuncias por atentar contra los derechos humanos (1984) y 35 años luego amenaza con llevar a las calles la defensa del virtual triunfo de su candidato a la prefectura riosense.
El tuit también me trajo consigo capítulos sobre denuncias de corrupción en la remota construcción de la Perimetral en Guayaquil, salpicaduras de Odebrecht y relaciones con prófugos intermediarios petroleros; desembocando al reciente intento de soborno a un juez del Contencioso Electoral por parte de candidatos del PSC, según se denunció. Todo esto es parte de tantas historias de poder e imposición escritas entre la distancia de El Buijo a Mocolí a lo largo de las últimas décadas y que ahora pretenden incluir la prefectura y otras alcaldías de Los Ríos entre sus capítulos. (O)
