Para algunas familias los planes de vacaciones en Esmeraldas se interrumpieron violentamente. Otras familias que, con tanta ilusión, habían planificado sus vacaciones se quedaron en casa. No quisieron exponerse. Simultáneamente muchos moradores se quedaron sin esa fuente de ingreso que llega con las vacaciones escolares en la Sierra y el feriado del 10 de agosto. Pescadores y restaurantes también han sufrido la disminución en las ventas de sus deliciosos pescados y ceviches. Esta pesadilla llega como consecuencia de una noche de terror.
Los delincuentes armados ingresaron, aprovechando la obscuridad de la noche, a varias casas y departamentos en Casa Blanca, aterrorizando a niños, mujeres y familias enteras. Tumbaron puertas y bajo gritos y amenazas amedrentaron a las víctimas y robaron ropa, celulares y comida.
Asustados e impotentes, los vecinos lograron grabar en sus celulares videos en los que se escucha con claridad los gritos de terror de las víctimas. Otros que, en conocimiento de la inseguridad que se vive en Esmeraldas, habían ido a pasar vacaciones con guardia privada, aseguran que sus guardias dispararon para ahuyentar a los delincuentes.
Según las víctimas, que hasta hoy no logran recuperarse del trauma sufrido, luego del asalto llegó la policía que, tras permanecer pocos minutos, se retiró del lugar sin siquiera tomar una foto de las puertas rotas o recoger huellas, como pruebas para las futuras investigaciones.
No es la primera vez que se ataca a los turistas en Casa Blanca. Hay asaltos en la playa, a los ciclistas en la carretera y también se han metido a robar en las casas. También hace poco, más de 6 personas, combo en mano, dañaron y asaltaron los cajeros automáticos. Mas nunca se ha registrado que una banda ingrese a varias casas y departamentos, al mismo tiempo.
La inseguridad ha crecido a vista y paciencia de las autoridades. La respuesta del por qué pasa esto es simple y pasa por la impunidad. No hay detenidos ahora y no hay detenidos de los robos anteriores. No hay investigaciones que den resultados, pese a que los moradores que viven en la zona comentan que saben quiénes son los asaltantes.
Ante la presión y la crítica en redes sociales por la ausencia de operativos para proteger la seguridad de los visitantes, la policía apareció y anunció que, ante los hechos suscitados en días pasados, se han intensificado los patrullajes y que en coordinación con la fiscalía se han iniciado las investigaciones. Tarde señores.
Es inaudito entonces que sabiendo que Casa Blanca congregan en vacaciones y feriados cerca de 10000 personas no haya una estrategia antidelincuencial definida con anticipación.
Toda la promoción que se pueda hacer desde el Ministerio de Turismo para invitar a turistas nacionales y extranjeros a disfrutar de la bellísima naturaleza y exquisita gastronomía que ofrece la bella Esmeraldas, no servirá de nada, si los turistas no llegan por el peligro que perciben en el lugar. Ello tendría graves implicaciones para la economía de Esmeraldas que se sostiene, en un 60%, en la actividad turística.
