La andragogía es el proceso de enseñanza-aprendizaje de los adultos mayores. La pedagogía nació hace mucho para la enseñanza de niños y jóvenes, la andragogía en la segunda mitad del siglo XX para que los adultos mayores aprendan a mejorar su calidad de vida y la extiendan con la satisfacción de sus necesidades biológicas, culturales y sociales, entendidas como derechos.
Hay tres condiciones esenciales para una senectud sana: el conocimiento y sentimiento de una vida sana, colectiva y solidaria, la actividad creativa y recreativa, y el ejercicio físico cotidiano. Hay que aprender sobre una dieta sana, el afecto con los demás, continuar produciendo física y mentalmente. Es crucial aprender a crear y recrear, a ejercitar cada día los mejores pensamientos y sentimientos, y los músculos con su movimiento, como los de la risa. Evitar la soledad y la vida sedentaria. Viajar. Cuidar el ambiente. Propiciar emociones saludables.
Aprender a reflexionar y disponer de tranquilidad para contribuir a crear una cultura de paz que da el logro de las necesidades objetivas (metabolismo, sexualidad y vida familiar, trabajo) y subjetivas o culturales (pensamiento y sentimiento, identidad, creación, recreación) que se complementan con una vida sana y colectiva en armonía entre los seres humanos y con la naturaleza, sin hegemonías ni dominaciones, y sin consumismo. Aprender más sobre los seres humanos que sobre los átomos, el cosmos, las plantas y los animales.
La humanidad produce cambios acelerados, pero lo esencial es la equidad y la justicia. La equidad étnica abolió la esclavitud, aunque todavía falte; la de género reivindicó los derechos de las mujeres, aunque también falte; y la generacional apenas empieza a ser reivindicada.
La andragogía es un nuevo proceso de enseñanza-aprendizaje para la vida de los adultos mayores que contribuya a mejorar la vida de ellos y de toda la población. Para eso están los programas de la Universidad del Adulto Mayor que varias instituciones de educación superior han iniciado. (O)