Algunos creyeron ingenuamente que la boda en Quito del hijo del vicepresidente con una modelo medio conocida iba a llevar al Ecuador a la fama mundial. Lo triste ha sido que lo que nos catapultó a ser noticia planetaria fueron los papeles de Pandora. Lo más selecto de la prensa internacional está desnudando ese escándalo, así que lean The Guardian o BBC si quieren profundizar el tema. Tampoco voy a hablar del conjunto musical mexicano, un famoso trío femenino popularizado por EMI. Lo que sí quiero es recordar qué es Pandora en la cultura universal. En griego ‘pan’ significa todo (como en panamericano o panteísmo) y ‘doron’ es regalo o don. Así que las chicas llamadas Doris son un don divino y los Doritos son un regalo para el hambre. En la mitología griega Pandora es la primera mujer, la madre de todos los seres humanos. Y así como la Eva de la Biblia tiene dos caras (la original benévola que conservan los judíos de Madre de todos y la posterior machista que adoptó el cristianismo como la culpable de todas nuestras desgracias), la Pandora griega original nos dio todos los dones a los humanos, la posterior machista también fue la causante de los pesares de los mortales.
La segunda Pandora, “desobedeciendo” a su esposo, o sea, saliendo de su papel de sumisión, abrió la caja de todas las enfermedades y desastres que hasta hoy nos atormentan. Esa visión se impuso en la sociedad patriarcal y se destacó este mito de la llamada caja de Pandora. Esa caja también fue un error. En griego ‘pithos’ es una vasija grande, para guardar vino o aceite. Pero en Europa occidental, que en la Edad Media se olvidó del griego, se tradujo mal el mito de Pandora al latín, sustituyendo vasija por caja. Una historia machista en el fondo de nuestras creencias más antiguas. Y ahora nos preguntamos: ¿qué tiene eso que ver con la lista de evasores de impuestos que hoy recorre el mundo? Pandora, en referencia a la mítica caja, es el trabajo de investigación de más de 600 periodistas de 117 países que investigaron 12 millones de documentos de 14 fuentes. ¿Claro?
