Publicidad

Ecuador, 28 de Marzo de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Antonio Quezada Pavón

Altas expectativas

20 de diciembre de 2018 - 00:00

Tenemos un nuevo Vicepresidente, con muy buenas calificaciones y con un impronunciable apellido. Mucha gente le deseamos éxito y realmente le apoyamos. Sin embargo, muchos esperan que fracase y no porque les disguste su presencia: simplemente tienen muy altas expectativas de lo que la Vicepresidencia debería ser.

Hay aparentemente un dogma oficial que domina nuestra sociedad: “Si estamos interesados en maximizar el bienestar de nuestros ciudadanos, la manera de hacerlo es maximizar la libertad individual”. Y eso esperamos que cumpla y haga Otto.

Y es cierto que la libertad en sí misma es buena, así como valiosa, loable y esencial para los seres humanos. Y es que creemos que, si la gente tiene libertad, entonces cada uno de nosotros podríamos actuar por nuestra propia cuenta para hacer las cosas que maximizaran nuestro bienestar y nadie tendría que decidir en nuestro nombre.

Entonces la forma de maximizar libertad es maximizando la elección. Es decir, entre más posibilidades tenga la gente, más libertad tendrá, y entre más libertad tenga, más bienestar tendrá.

Esto está muy arraigado en nuestro entendimiento y lo creemos a pie juntillas y no nos atrevemos a cuestionarlo, pues es parte de nuestras vidas. Tomen por ejemplo el simple supermercado de su barrio. El pasillo donde se exhiben los champús es una larga hilera de por lo menos 50 marcas con tres o más tipos distintos de enjuagues para el cabello. Y qué tal la zona de venta de aparatos electrónicos y electrodomésticos.

Cientos de marcas y tipos distintos de sistemas estereofónicos, parlantes, reproductores de CD, etc. Tenemos mucho para elegir y se vuelve difícil tomar una simple decisión. En cualquier lado que miremos, cosas grandes y pequeñas; cosas materiales y cosas de nuestro comportamiento humano, la vida es una cuestión de elegir de entre muchas alternativas.

El mundo en el que yo estaba acostumbrado a vivir no era así. Teníamos muy pocas elecciones y nuestras expectativas eran limitadas. Pero en el mundo en que vivimos ahora, tenemos mucho por elegir y no estoy seguro de si son buenas o malas noticias, pues hemos elevado el nivel de nuestras expectativas.

Creo que esto de elegir tiene dos efectos negativos en la gente. El uno es que produce parálisis más que liberación, pues, con tantas opciones de donde escoger, la gente encuentra simplemente difícil hacer una elección. El otro es el costo de oportunidad, pues normalmente comparamos la decisión que tomamos con los aspectos atractivos de las alternativas que rechazamos.

Quisiéramos tomar la decisión correcta y nos sentimos mal e infelices, pues las muy altas expectativas son rara vez cubiertas. (O)

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media