La vigencia de Paul McCartney en el panorama artístico internacional desde hace más de medio siglo nos invita a convencernos de que la música verdadera, hoy como ayer, no tiene edad.

Los 73 abriles de Paul, cumplidos el pasado 18 de junio de 1942, no llegan en un cómodo retiro ni mucho menos: además de sus recientes colaboraciones con artistas como Lady Gaga, Rihanna o el rapero Kanye West, apenas hace cuatro semanas celebró el 50 aniversario de su canción insigne... la indeleble Yesterday.

El tema vio la luz el 14 de junio de 1965 —etapa en que un McCartney de 22 años ya maravillaba al mundo con los Beatles—.El tema figura, según la cadena británica BBC, como la canción más versionada de la historia musical por más de dos mil artistas y emitida por radio y televisión unas siete millones de veces.

Entre la lista de cantantes que han emulado el Yesterday de McCartney figuran nombres como los de Bob Dylan, Frank Sinatra, Elvis Presley, Ray Charles, Marvin Gaye o Plácido Domingo... ¡vaya recorrido para una tonada de dos minutos!

Además de todo el revuelo comercial ocasionado por Yesterday, también constituye el punto de partida para alcanzar una versión más madura de los Beatles, hasta entonces un poco encasillados en los temas pop del momento entre los jóvenes, como los noviazgos, fiestas y temas algo intrascendentes.

Aunque se ha divulgado ampliamente, algunos aún desconocen que varios de los más exitosos temas de Paul, como Let it be (1970), han estado inspirados en la figura de su madre Mary... Yesterday, situada entre las trece mejores de todos los tiempos para la revista Rolling Stone, no está completamente exenta a este hecho.

Un poco más jocoso resulta, que en un inicio, el artista no tenía un nombre adecuado para la melodía, por lo que decidió llamarla temporalmente Scrambled eggs (Huevos revueltos) y deambuló por más de un mes indagando en el circuito musical para confirmar que aquellos compases eran suyos y no de otro compositor.

Según declarara años después John Lennon, quien acompañó artísticamente a McCartney durante unos 13 años, “una mañana, Paul se levantó, completó la letra y encontró el título. Me entristeció un poco haberla terminado, porque tuvimos muchos momentos divertidos a su costa”.

Tras estar más de un año en proceso de producción, reedición y grabación, finalmente aterrizó como sencillo del disco Help!, para deleite de aquellos que en aquel momento quizás no sabían que estaban escuchando una de las mejores canciones de una banda que revolucionaría la industria musical como se conocía hasta entonces.

Un aire de Modernidad

En sus más de siete décadas de vidas, siempre Paul ha encontrado una manera de mantenerse posicionado en la mente de sus seguidores. Desde que aunara esfuerzos con el desaparecido Michael Jackson en 1982 con The girl is mine, el natural de Liverpool demostró sus instintos camaleónicos para no convertirse en un recuerdo.

Esta unión con el Rey del pop representó —a doce años de la disolución definitiva de los Beatles— un punto de retorno del británico a la preferencia popular, la cual, aunque nunca le abandonó, ya comenzaba a convertirse más en admiración por sus logros en el pasado que en aquel presente.

Su reciente colaboración con las estrellas actuales Rihanna y Kanye West en el tema Four Five Seconds, tras más de medio siglo de carrera y una vasta fortuna, demuestra una vez más que para Paul el arte es más que un medio, sino un modo de vida.

La lista de sus uniones a figuras del firmamento artístico actual se incrementa con la polémica Lady Gaga, quien actualmente colabora con él en la banda sonora de una película de animación llamada High in the clouds, basada en el libro infantil homónimo que él mismo escribió en 2005.

De esta manera, el ex Beatle ha cumplido 73 años apartado del típico descanso dorado que ya toman los artistas de su generación y rodeado de esa aura renovadora que lo ha caracterizado desde los mismos inicios de su carrera musical, cuando decidió tomar guitarra en mano allá en el efervescente Liverpool de 1957.