La época dorada
El 1 de octubre se consagra el Día Internacional del Adulto Mayor, etapa extraordinariamente hermosa si la miramos con energía positiva, mucho más si él demuestra que, a pesar de los años, tiene una mente sana, cuerpo sano, inteligencia práctica, es un elemento original, creativo y que sabe a dónde va, es el personaje más idóneo por su experiencia para otorgar consejos a quienes lo necesiten; a pesar de contar con criterio propio y autónomo, comparte con su familia y sus amigos cercanos sus aspiraciones, que siempre son para mejorar sus condiciones de vida y las de sus semejantes; mantiene buena relación con sus agnados y cognados, armonizando dulzura y buen carácter con un extraordinario sentido de humor.
Su amor por quienes los rodean hace que se promueva en sus actuaciones una calidad intelectual del desarrollo del pensamiento; sus años le han permitido promocionar una buena tolerancia para vivir con sus propios errores como con los de los demás.
La mayoría de los casos al llegar a esta edad (65) se encuentra en la condición de jubilados y por eso afirmo es la ‘Época Dorada’, es un grandioso comienzo de un supuesto final, indudablemente es una persona muy feliz. Pero como no todo lo que brilla es oro, el actual Gobierno lo ha perjudicado en diversas formas, de manera especial en el plano económico debemos recordarle a todos que las personas que humillan a un jubilado no merecen el respeto de nadie. (O)
Ricardo Ordóñez