El alcalde de Quito, Jorge Yunda, reconoce la preocupación de los sectores productivos y está consciente de la necesidad de avanzar con la reactivación económica.

Aún así, con respecto al pedido de los sectores productivos en torno a la movilidad, manifestó que es un tema delicado y en medio de la emergencia sanitaria. Las decisiones que se toman en su administración se basan, según el alcalde, en recomendaciones técnicas.

“En la ciudad un poco más del 70 por ciento se moviliza en transporte público, en donde un ciudadano se demoraba 45 a 50 minutos en un tramo corto, hoy esto se ha reducido a 8 – 9 minutos con las ventanas abiertas y la mascarilla puesta. Ningún sector productivo tiene restricciones de movilidad, están dadas las salvedades para que puedan circular”, explicó.

Al momento, la ciudad se encuentra en un punto alto de contagios, por ello es momento, a criterio del burgomaestre, de que prevalezca la corresponsabilidad.

El uso de medios alternativos se incrementó durante estos meses, la bicicleta por ejemplo, en un 1.200 por ciento.

Yunda recordó que la polución también incide en el estado general de salud de los ciudadanos porque hace que el sistema respiratorio se inflame y haya más probabilidades de contagio.

Pero Alejandro Martínez, gerente de Expoflores, considera que estas medidas restrictivas llevarán a la desesperación a los ciudadanos que viven en la urbe y cuya economía se encuentra golpead.

“Lo que hemos visto es un incremento de la informalidad y de la corrupción por parte de los agentes de tránsito a la hora de solicitar los salvoconductos”, sostuvo.

La propuesta de su sector es que haya libertad de circulación y en cambio, los locales que ofertan bienes y servicios amplíen sus horarios de atención para evitar aglomeraciones.

Con más de 1.200 decesos causados por el Covid 19, antes de tomar otras decisiones, el cabildo esperará los reportes de cómo evoluciona la curva epidemiológica tras la finalización del estado de excepción.

Yunda dijo que lo peor que le puede pasar a Quito es volver al confinamiento como España, que se estima perderá más de cinco mil millones de euros en dos semanas. (I)