Por primera vez en el sistema de salud público se realizó una cirugía intrauterina para reparar en un feto de 26 semanas de gestación un defecto del tubo neural (mielomeningocele). Este destacado proceso quirúrgico se desarrolló en el Hospital Gineco Obstétrico Isidro Ayora de Quito con un equipo de profesionales del Ministerio de Salud Pública y del Hospital Metropolitano.

El procedimiento fue coordinado por la Dra. María Belén Nieto, especialista en cirugía fetal, que contó con el apoyo de un equipo de galenos ecuatorianos que se dedican al cuidado del feto como un paciente.

La mujer gestante contó todo el apoyo del Ministerio de Salud que conformó un equipo de profesionales para la cirugía, entre ellos, un especialista en cirugía fetal, tres gineco obstetras con alta experiencia en el diagnóstico y manejo fetal, dos neurocirujanos pediatras, dos anestesiólogos, dos enfermeras, dos auxiliares de enfermería.

La Dra. Nieto inició la cirugía fetal posterior a la anestesia materno fetal a cargo de la médica Mónica Álvarez, quien desempeñó un papel muy importante en este proceso, pues de la aplicación de anestesia depende mantener con vida al feto; además que evita que la placenta se desprendiera. Eduardo Yépez, Lucía Valencia y Susana Barba, especialistas en ginecología y obstetricia, acompañaron en el proceso quirúrgico.

Al momento de llegar al útero este fue exteriorizado y se realizó una incisión por donde se pudo ver el defecto del bebé, sin sacarlo del útero. Williams Gordón, neurocirujano, explicó que el objetivo de la operación cuando el bebé nazca tenga menos déficits sensitivo y motor producto de la lesión en la médula espinal.

Por lo general, estas malformaciones van acompañadas de hidrocefalia que presiona las estructuras dentro del cerebro, dice Danilo Pasternak, neurocirujano pediatra del Hospital Metropolitano, que se integró de manera altruista y voluntaria al equipo de especialistas del Ministerio de Salud. “Estas cirugías tempranas pueden corregir el defecto, protegiendo las estructuras nerviosas, impidiendo su deterioro y disminuyendo en un 40% las secuelas de esta patología”.

Después de la cirugía, la paciente pasó a terapia intensiva para recuperación y monitoreo. Cada semana se realizará un control de su evolución. El reto del cuidado posterior a la cirugía es evitar el parto prematuro. Los bebés que se someten a este tipo de procedimientos quirúrgicos nacen por cesárea.

En el MSP se han realizado otras cirugías fetales, como la colocación de balón endotraqueal en casos de hernia diafragmática congénita, ablación láser del vaso nutricio de un tumor a nivel del pulmón fetal y cirugías láser en complicaciones del embarazo gemelar.