Un equipo de 12 personas realizó el monitoreo anual de las 742 tortugas introducidas desde el 2015 en la Isla Santa Fe, en Galápagos. La comitiva estuvo conformada por guardaparques de la Dirección del Parque Nacional Galápagos, personal técnico y científico de Galápagos Conservancy. 

El propósito del monitoreo fue evaluar el estado de las especies introducidas en la isla, realizar un censo de la población de las tortugas gigantes y documentar la forma en la que se han dispersado. El principal hallazgo fue su movimiento en un área de 5.5 km² y su movimiento paulatino nuevos lugares en Santa Fe. 

La especie original de la tortuga gigante en la Isla Santa Fe se extinguió hace más de 150 años. Por ello, la autoridad ambiental introdujo las tortugas de la especie “Chelonoidis hoodensis”, un análogo ecológico debido a su parecido en características genéticas y morfológicas. 

Adicional a esto, se levantó información de las 20 parcelas de vegetación establecidas en el 2014, donde la mitad de estas están cercadas para aislar tortugas e iguanas. El objetivo es identificar, a largo plazo, cómo ambas especies influyen en la dinámica de las comunidades de la isla.