¿Cómo será la Navidad de los asambleístas?
Las fiestas siempre dan una tregua a todos. Unos días de calma y de tranquilidad para unir a las familias y celebrar la Navidad, que hoy será atípica y en medio del dolor y la muerte por la pandemia.
En este periodo el enfrentamiento y las ideas antagónicas se reservan para los días posteriores al nacimiento del Niño Jesús, según la creencia de los católicos.
En ese escenario, de los colores rojo y verde de la Navidad, los políticos aprovechan para mostrar su lado más familiar y amable: envían mensajes de amor y de paz, algunos graban videos, otros se toman fotografías o inundan las redes sociales de tarjetas con sus mejores deseos en esta época.
La Navidad y el Año Nuevo están llenos de buenas intenciones y de promesas, sobre todo, en este país que está a las puertas de las elecciones nacionales del 7 de febrero de 2021.
Este Diario conversó con tres asambleístas sobre la celebración de Navidad y esto fue lo que nos dijeron.
No al consumismo
Para Gloria Astudillo, legisladora de CREO, cuencana, de la Comisión de Transparencia, Participación Ciudadana y Control Social, la Navidad es espiritual, no consumista. Empieza con el pase del Niño Viajero de Cuenca, que este año no se hizo por la pandemia. Sigue con la cena en familia, con pernil, y buñuelos, y termina con la misa de Gallo, que tampoco será posible este día.
“Es un periodo de espiritualidad, solidaridad, convivencia y reflexiones. Todos unidos, compartiendo lo que tenemos”.
Ella es católica y explica que en la Navidad nace el Niño Jesús para dar paz y prosperidad. “Me da tristeza, me gustaría que esta fecha sea menos de Papás Noel y más de Niños Jesús”.
Su nieta, de ocho años, le escribió una carta a su mamá. “Le dijo que no le pediría nada a Santa Claus porque debe enfocarse más en los niños que más necesitan”, cuenta la asambleísta. Eso le dio ánimo, cree que no se debe regalar todo para evitar el consumismo.
El Kapak Raymi
La asambleísta Encarnación Duchi, de Pachakutik, de la Comisión de Soberanía y Relaciones Internacionales, suele compartir el almuerzo de este día con una comunidad. Pero este año no lo hará por la emergencia sanitaria y el distanciamiento social. Sin embargo, hizo fundas de caramelos para llevar a los niños.
La parlamentaria es quichua, cañari, de la comunidad Capella, de la provincia de Cañar. No celebra la Navidad como tal, sino el Kapak Raymi o la Fiesta de los Niños. Allí los líderes del pueblo se reúnen para agradecerle al Sol por el inicio del nuevo periodo de siembra.
“Antes en las comunidades los padres y los padrinos regalaban a los niños un animalito para que lo cuiden y críen. Eso les ayudaba a valorar lo que tienen y aprender desde pequeños como relacionarse con ellos. Pero en la actualidad ya no es tan común hacer eso”, señala.
Para ella es un día de familia, pasa con sus dos hijos y juntos preparan la comida. No es pavo, ni cerdo, sino cuy, acompañado con papas y habas. Los postres son empanadas de queso y miel, así como pan de trigo de dulce.
Llenarnos de sabiduría
Es parlamentario de SUMA y de la Comisión de la Salud. Sebastián Palacios, defensor de los animales, de los GLBTI, y amante de los deportes, empezará este día con su bicicleta. Quiere tener un momento a solas consigo mismo para reflexionar.
Tenía un almuerzo familiar, suegros, hermanos, cuñados, tíos, primos, pero lo suspendieron por la pandemia. Pasará solo con su esposa y los padres de él, y respetarán las normas de bioseguridad.
Su menú incluye pavo, arroz navideño, ensalada y pristiños con la receta de la abuela que los deja súper crocantes, dice.
Este año su esposa y él dejaron de lado el árbol de Navidad por la cantidad de trabajo que han tenido, sin embargo, conservan el espíritu de esta celebración.
Su deseo para los ecuatorianos es “llenarnos de sabiduría e inteligencia para todo lo que viene. Pensar en lo que queremos para este país, decidir y hacer acciones que influyan en eso”.
