En el periodismo debe prevalecer el derecho a abrir el debate entre lectores, no la confusión. Eso se logra ofreciéndoles notas o textos equilibrados, contrastados, verificados y bien sustentados.

El soporte o base de los textos está en citar las fuentes periodísticas: se entiende a todo aquel emisor de datos (entidad, persona, hecho o documento) del que se sirve el profesional de la comunicación para elaborar la narrativa de su producto informativo.

Si periodistas y editores inobservan esto, no hay equilibrio y los textos no permiten generar una opinión clara en el lector sobre hechos importantes.

En la página 4 del miércoles (Sección Política) se publicó a dos columnas la nota titulada “Moreno da tres golpes a Correa, destaca analista Yoani Sánchez”.

Allí, en dos párrafos (uno de 15 líneas y otro de 9), se indica que la periodista cubana Yoani Sánchez calificó al presidente, Lenín Moreno, como el principal “verdugo y enterrador del correísmo”.
Sin señalar si EL TELÉGRAFO la entrevistó o de dónde se tomó su opinión, se dice que Sánchez “en su análisis sostiene que tres hechos marcan la ventaja del Jefe de Estado (ecuatoriano) sobre su antecesor: la pérdida de la batalla legal ante Chevron; donde el Ejecutivo responsabilizó al exjefe de Estado”.

Añade que “otro punto fue la salida de Ecuador de la ALBA, un revés al socialismo del siglo XXI. Finalmente las escaramuzas públicas, de las cuales Moreno ha salido ganando desde el punto de vista político y diplomático. Estas acciones son un mensaje a otros regímenes, como el de Cuba, que ven en la ‘sucesiones amarradas’ una forma de perpetuarse”.

El periodista de EL TELÉGRAFO no citó que el texto original de la opinión de Sánchez fue tomada de la página de América Latina de Deustche Welle.

El análisis de la cubana Sánchez, quien es licenciada en Filología, “amante de la tecnología, la literatura y el periodismo”, como se describe, debió ir completo, en otro espacio, con el crédito o encabezado que aclare que es un artículo de opinión.
No se debió hacer un resumen de 24 líneas y menos dejar de citar la fuente de donde se tomó parte de ese texto, porque el producto final fue presentar un artículo de opinión en una página que no corresponde en el Diario. (O)

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Defensoría de las Audiencias, artículo 73 de la Ley de Comunicación