Con la eliminación completa de las salvaguardias por balanza de pagos, las importaciones han experimentado un importante repunte que mantiene en expectativa a las autoridades debido a que representan mayor salida de dólares del país.

Las sobretasas -aplicadas desde marzo de 2015 a 2.961 subpartidas  arancelarias- llegaron a su fin el pasado 1 de junio, después de un proceso progresivo de desmantelamiento que empezó por ciclos desde enero de 2016.

Del 1 al 14 del mes en curso las importaciones de los productos sujetos a la medida crecieron en $ 120 millones, equivalentes al 72% más que en el mismo período de 2016, informó el Servicio Nacional de Aduana del Ecuador (Senae).

Teléfonos y sus partes (no incluye celulares), prendas de vestir, preparaciones alimenticias, refrigeradoras y congeladores, y televisores ahora tienen más peso en la balanza de pagos. Son los productos cuyas importaciones han subido más dentro de todos los que gravaban salvaguardias.

Mientras que en 2016 las importaciones de los bienes mencionados anteriormente -en los 15 primeros días de junio- sumaron $ 28,86 millones, para 2017 la cifra ascendió a $ 54,89 millones.

Si bien los indicadores confirman un mayor volumen de ventas, lo cual a su vez evidencia un mejor rendimiento de la economía, también significan una señal de alerta para la producción nacional y la dolarización.

Mauro Andino, director general del Senae, manifestó que la situación es un síntoma de que “hay una reactivación económica”, porque el consumo de la ciudadanía va en la misma línea. Sin embargo, advirtió que se debe “tener cuidado con la balanza de pagos”.

En 2016, según el Banco Central del Ecuador (BCE), la cuenta corriente de la balanza de pagos arrojó un saldo positivo de  $ 1.418,6 millones, lo que representó un aumento de $ 3.532,6 millones respecto a 2015 cuando se registró un déficit de $ 2.114 millones.

Cuando el gobierno del expresidente Rafael Correa implementó las sobretasas, argumentó que al frenar las importaciones los productos de fabricación nacional tendrían más espacio para crecer y, por otro lado, el sistema de dolarización está protegido porque más dólares permanecen al interior de país.

Las actuales autoridades se han mantenido cautas cada vez que se les consulta sobre qué medidas o herramientas podrían sustituir a las salvaguardias.

Por ejemplo, el ministro de Comercio Exterior, Pablo Campana, ha manifestado en reiteradas ocasiones, sin dar mayores detalles, que cualquier política que adopte el gobierno del presidente Lenín Moreno se hará procurando el bienestar de todos los sectores posibles.

La aplicación de las sobretasas generó diversos efectos entre los industriales. Unos atravesaron dificultades porque algunos de los insumos que empleaban pagaban salvaguardia y eso encareció sus productos. Otros, en cambio, resurgieron, como ocurrió con la industria del calzado. La Cámara Nacional de la Pequeña Empresa (Canape) es una de las agremiaciones que insiste en analizar alternativas que protejan la producción local ante la terminación de las sobretasas.

El pasado 7 de junio, tras la primera reunión del Consejo de la Producción (liderado por el vicepresidente Jorge Glas), el presidente de la Canape, Marco Carrión, mencionó su preocupación sobre el tema y recomendó tratarlo en el Consejo Consultivo Productivo Tributario, que está próximo a realizarse.

Mientras esto se resuelve, la Senae, en coordinación con el Ministerio de Comercio Exterior, prepara acciones para fomentar las exportaciones en más sectores, mediante capacitaciones y asesoramiento técnico para agilitar procedimientos, indicó Andino.

En Tababela funciona un nuevo sistema para control de equipaje

Ayer, en el aeropuerto Mariscal Sucre, de Quito, el Senae presentó el nuevo sistema de control de pasajeros y equipajes de la sala de arribo internacional. La herramienta crea un ‘perfil de riesgo’ de cada pasajero, que permite a los operadores del aeropuerto determinar qué usuario y equipaje debe ser inspeccionado, luego de escanear su pasaporte.

El sistema emite tres señales: con la de color verde el pasajero no tiene que pasar sus maletas por el escáner de Rayos X; cuando la señal es amarilla, el equipaje pasa por la máquina y si se encuentran novedades se procede a la inspección física, por último, el color rojo significa una revisión inmediata de todo el equipaje.  

Mauro Andino manifestó que el procedimiento vuelve más ágil y efectivo el control porque deja de ser discrecional y aleatorio. Además evita a los viajeros llenar formularios sobre los bienes tributables que portan. (I)