"Creemos en el cambio de la matriz productiva"

Desde pequeño las matemáticas han formado parte de la vida de Víctor Huilcapi Subía. La creación de maquetas innovadoras y automatizadas marcó su camino. Tiene 12 años en la docencia. Posee dos maestrías, una en Educación Superior de Didáctica y otra en Automatización y Control Industrial.

Cursa su doctorado de Automatización en Informática Industrial y Robótica en la Universidad Politécnica de Valencia, en España.   Es docente y director de la carrera de Ingeniería Electrónica y Automatización en la Universidad Politécnica Salesiana e investigador.

Desea transformar al país desde la matriz energética y productiva.

¿Hace años se oferta esta carrera en la universidad?

Es una de las pioneras de la universidad Salesiana. Comenzó como Ingeniería Electrónica, pero el Consejo de Educación Superior (CES) nos pidió rediseñar las mallas y actualizarlas. Ahora se llama Ingeniería en Electrónica y Automatización porque está relacionada con la transformación de la matriz energética y de la matriz productiva. Los procesos industriales y los sistemas, por lo general, están automatizados, robotizados, para que los grandes procesos que demoran semanas o meses puedan ser resueltos en corto tiempo. Eso conlleva a potenciar el uso de la energía eléctrica, la mano de obra y también de la tecnología.

¿Cómo competir con la Espol que es una institución pública y que oferta la misma carrera?

Siendo innovadores, tanto en la metodología de enseñanza como en la práctica. Para ello tenemos laboratorios y un personal académico muy calificado. Así  podemos competir con cualquier universidad de Ecuador que oferte la misma carrera. Por ejemplo, el último concurso de innovaciones realizado por la Senescyt lo ganó un estudiante de la carrera de Ingeniería Electrónica, lo que demuestra la calidad de profesionales que formamos.

¿La Ingeniería Electrónica y Automatización es lo que demanda el país?

Se trabaja la automatización y el control de procesos industriales.

La robótica ya se desarrolla en países industrializados que cuentan con robots que trabajan y ensamblan aparatos. Ese es el cambio que debe dar la industria en el Ecuador, robotizar los procesos.

¿A más de la teoría que demanda preparación, es una carrera netamente técnica?  

La universidad cuenta con muchos laboratorios técnicos para que el futuro ingeniero tenga una competencia teórica y práctica. Poseemos un departamento de electrónica analógica, digital, de robótica, de fabricación flexible, de control automático, de instrumentación y sensores, de redes industriales. La universidad como tal ha incrementado e invertido en infraestructura tecnológica. Estamos listos para formar profesionales.

Los entes reguladores de la educación superior exigen tener objetivos claros en las carreras que se ofertan. ¿Cuáles son esas metas propuestas?

Los objetivos a corto plazo son consolidarnos como una carrera fundamental en el desarrollo del país porque es urgente y necesario que hagamos innovación tecnológica para transformar la matriz productiva y energética.

También pretendemos dotar al Estado y a la sociedad de profesionales especializados en la  automatización y control de procesos industriales: Ingenieros expertos en robótica, biomedicina,  control de calidad, innovación y transferencia de tecnologías, optimización de la energía eléctrica y un sinnúmero más de aplicaciones.   

Todo bachiller busca una profesión en donde existan plazas laborales. ¿Consideran que su oferta se enmarca en esa demanda?

Por el amplio campo laboral que tiene la Ingeniería Electrónica en Guayaquil, que es el puerto principal del país y se caracteriza por ser industrial, este profesional va a tener más oportunidades de encontrar trabajo, y no solo aquí, sino a nivel internacional.

Creemos que el cambio de la matriz productiva está generando nuevas plazas de empleo y eso garantiza mucho nuestra carrera, que le apuesta a la innovación. (O)