Ante un cielo despejado y un sofocante sol, Guido Alonzo, de 42 años, recibe una pequeña sombra, proveniente del parasol de su elegante triciclo. Un augurio le dice que es tiempo perfecto para refrescar a los sedientos mantenses. En este, su medio de movilización, avanza a los lugares de mayor aglomeración de personas para vender lo que sus vecinos de la 20 de Mayo, sector Las Vegas, y clientes llaman “los ricos granizados”.

“Él le da un sabor al hielo muy rico, con un jarabe de sabores bien concentrados y el hielo se siente más fino que otros”, dice su cliente Stalin Mendoza, mientras consume el producto en que la temperatura estuvo a más de 32 °C (grados Celsius).

Stalin sostiene que basta con observar la presentación de su triciclo para tener la confianza de comprarle granizados.

Su herramienta de trabajo tiene una mezcla de caña guadúa y madera justo en el espacio donde guarda el hielo; el mesón que sostiene la máquina de granizar está pintado de un blanco impecable.

Guido, nacido en el cantón Olmedo, pero con 25 años en Manta, explica que hace más de 12 meses inició con el negocio. Solo era los fines de semana, porque los demás días trabajaba. No obstante, desde mayo pasado se quedó desempleado y decidió entrar de lleno a esta actividad, de lunes a domingo de 11:00 en adelante.

Desde que arrancó le dio un plus, empezó a hacer su producto diferente. El hielo es fabricado en su casa con agua purificada. “El jarabe es bien hervido y yo lo preparo. Los sabores son de rosa, vainilla, chicle, menta y chocolate, aprendí cuando llegué a Manta, un cuñado me enseñó”. El lugar donde circula es en su barrio, en los exteriores del Registro Civil y en colegios.

Hay en 2 presentaciones: de $ 0,25 y de $ 0,50. Todos llevan los 5 sabores. Su visión es, más adelante, hacer granizados más especializados. (I)