El sector campesino aprovecha sus tierras para producir duraznos, capulíes, reinaclaudias, peras, manzanas, entre otros productos. La cuencana, Eulalia Arízaga, transforma estas especies en dulces que son vendidos todo el año.

En la provincia de Azuay es donde más se consume este producto en forma de mote, también en el sector campesino lo transforman en bebida, como es la chicha.

Hace no muchos años, los jardines de los cuencanos se convirtieron en verdaderas “boticas”. Sus habitantes sembraban diferentes hierbas que luego servían para preparar brebajes y aliviar sus dolencias.

El entrenador azuayo es responsable del surgimiento de grandes deportistas, como Miriam Ramón, Luisa Nivicela, Bertha Vera y el campeón Olímpico Jefferson Pérez, los cuales se convirtieron en glorias de la marcha nacional e internacional.

El cobayo se convirtió en alimento por su alto grado de proteínas. También es empleado por los curanderos para liberar de malas energías a los ciudadanos.

Un total de 114 zonas de la urbe disponen de internet gratuito (WiFi), mientras que para el mes de octubre está prevista la entrega de las obras civiles del tranvía.

Este ritual se realiza solo los martes y viernes. Según las curanderas, se emplean plantas nativas para quitar la mala energía que adquieren las personas.

Aunque la iniciativa surgió en Estados Unidos en 2005, la capital azuaya se sumó a la tendencia del trabajo colaborativo en 2014.

Desde el cantón Biblián, en Cañar, hasta Machala, en la provincia de El Oro, los turistas pueden probar la gastronomía serrana y costeña en tan solo cuatro horas. Además hay la opción de conocer grandes templos que son muy concurridos por sus feligreses.

Son 20.000 metros cuadrados de aceras que serán revestidas con este material. Para la Cámara de la Construcción de Cuenca se está estancando la producción nacional y el ahorro es insignificante.