Las urbes están muy rezagadas frente al cambio del perfil de la población que envejece. Responden más lento frente a las demandas de los adultos mayores y también de los niños y mujeres.

Los ancianos no solo se enfrentan al abandono, la indiferencia o al irrespeto. Detrás se esconde una serie de derechos como seguir disfrutando de una vida plena, independiente y autónoma, con salud, seguridad, integración y participación activa en las esferas económicas, sociales, culturales y políticas. Asumir este enfoque significa un nuevo paradigma en las acciones que toman los gobiernos.

No aceptar que cada día van pasando los años genera un conflicto psicológico en las personas y con los demás. A veces hay hombres y mujeres empeñados en congelar la edad a los 30, 40 o 50 años, incluso se lo hace —de manera ingenua— en una cuenta regresiva. Desarrollar un envejecimiento positivo es un factor determinante para la felicidad.

La Asamblea Legislativa del país aprobó en segundo debate la Convención Interamericana. Este tratado garantiza a los ancianos, entre otros aspectos, salud, seguridad, integración.

El gobierno de Mauricio Macri despidió a trabajadores del área social. Medidas como el aumento de la edad de jubilación deben ser pensadas en un contexto inclusivo, afirma la experta.

El 26 de julio se reconoció el rol de los adultos mayores en la familia. Al no generar un movimiento comercial similar al de otros festejos como el Día de la Madre, en el país no se reconoció el aporte y trabajo de estas personas en los hogares. El exceso de carga en las labores domésticas, como el cuidado de los niños, es conocido en otras naciones como “la abuela esclava”.

En Ecuador existen alrededor de 300 mil pensionistas por vejez. La mayoría no tuvo un acompañamiento previo a su retiro. Qué hacer frente a esta nueva etapa es, por ahora, la gran interrogante. La iniciativa de una empresa privada apunta a que sus empleados descubran los mecanismos para potenciar su desarrollo personal, familiar y profesional.

Conjugar los intereses de las generaciones jóvenes con los de la gran parte de adultos mayores no es una tarea fácil. ¿Qué esperamos para empezar?

Una investigación de la Universidad Internacional de Valencia sobre ‘Las políticas públicas del adulto mayor en Latinoamérica’ revela que el envejecimiento poblacional se “agudiza”. Este proceso se caracteriza por ser femenino y en poblaciones con niveles educativos bajos, en algunos casos con menos de 6 años de escolarización. En apenas cinco años, la región pasará de 7,3% de adultos mayores a 12,5%.

Cada 15 de junio se celebra el Día de la Toma de Conciencia de Abuso y Maltrato en la Vejez. En Ecuador esta fecha pasa casi desapercibida. Casi la totalidad de los medios de comunicación, la familia, la sociedad y los estados mantienen un silencio cómplice sobre este tema. Entre el 4% y 6% de los adultos mayores en el mundo sufren malos tratos y no se atreven a denunciar.