El Cronista de la Ciudad dejó su cargo por pedido del alcalde de Quito después de haber emitido un informe favorable sobre el nombramiento de una vía y biblioteca como Arturo Jarrín, exlíder de AVC.

Aunque la novela y la poesía prevalecen sobre los demás géneros, también se destaca la presencia del ensayo -uno sobre Pablo Palacio y otro sobre narrativa del siglo XXI- y de una crónica de viajes.

Alcanzó los 40.000 espectadores durante cuatro semanas en cartelera.

Por primera vez, estos bienes fueron recuperados y devueltos a la Iglesia.

La Asamblea se allanó al veto parcial del Ejecutivo a la Ley Orgánica de Cultura, que fue enviada al Registro Oficial.

El concurso de poesía recibió 71 trabajos en su edición nacional y más de 300 en la internacional, lo cual, según el jurado Cristian López, lo ha institucionalizado.