Con las llegadas de Alejandra ‘La Caramelo’ Jaramillo a RTS y Ronald Farina a Gama, además de las contrataciones de Jaime Arellano y Paola Farías para Yo me llamo 4, de Teleamazonas, el incipiente  sistema de estrellas que tenían los canales VHF ecuatorianos se está desmoronando. Ya no es como antes cuando un talento llegaba a un canal y permanecía ante sus cámaras por lo que parecía una eternidad, ya que desde la renuncia-despido de Sofía Caiche de TC mi canal, las frutas se mueven a diestra y siniestra. Sin olvidar los antecedentes del mismo TC cuando dejaron su pantalla Pierina Uribe, Cinthya Coppiano, Richard Barker y Gabriela Pazmiño Pino. En fin, cada caso de salida de talento de pantalla de un canal es diferente, lo que no es diferente es la cola que trae, como cambios de canal conocidos a gritos entre las audiencias y un ciclo de poco a escaso recambio en cuanto a talentos televisivos en los diez principales canales del Ecuador, entre ellos dos UHF. El mayor problema es cuando las salidas se dan al aire, en vivo, y a causa de un exabrupto o más bien rabieta del talento.

En semanas recientes Canal UNO ha soportado los terremotos infantiles del ecuatoriano Geovanny Dupleint y el argentino Agustín Ríos, de sus programas éxito Faranduleros y BLN La Competencia. Inflados por las ínfulas que les dan el gran cariño de las audiencias fieles a sus programas, estos personajes de televisión se creyeron con el derecho de irrespetar a equipos enteros de realización y producción para meramente renunciar a su trabajo. ¡Grave error! En televisión como en cualquier trabajo, nadie resulta indispensable, solo que la poca renovación y preparación de talentos de televisión ha hecho pensar al televidente ecuatoriano que sin tal o cual talento un determinado canal ya no es relevante. Poco importa la decisión de Dupleint con la que Canal UNO le ha pedido ser prudente, ya que no ha dejado Faranduleros. La violencia, la energía y la prepotencia con la que Dupleint y Ríos dejaron los programas éxito de Canal UNO han servido para alimentar los espacios de prensa rosa y chismes de la farándula nacional nomás. Al televidente le interesa más que los programas no se acaben o sean cancelados abruptamente. Al fin y al cabo, como es en el sistema norteamericano y también en el argentino, solo un talento puede ser la voz cantante de un programa éxito, los demás conductores, presentadores, panelistas, animadores y reporteros son reemplazables. Prueba de lo anterior son ShowMatch, Intrusos, Today y The Voice. Lastimosamente en Ecuador, la televisión es tan madura como los talentos de pantalla que aparecen en los diversos canales. Aún se piensa que si tal o cual animador no está en algún canal, entonces no hay qué ver en pantalla local. Mientras, ‘La Caramelo’ y Ronald Farina se despedían cordialmente y entraban con bombos y platillos de un canal a otro. Comprobando así que el problema es que no hay cambio  ni recambio para la contratación de talentos de pantalla, que se apuesta por lo ya probado.

Apenas Canal UNO, TC mi Canal y Ecuador TV arriesgan poniendo jóvenes a animar, presentar y conducir, aún buscando especialmente casa adentro en sus programas que ya son éxito.  (O)