Combate es llamado el reality de competencia número uno del Ecuador y su casa RTS es el primer canal del país.

Tal vez por ello se ha renovado muy poco, considerando que lleva igual número de temporadas que BLN La Competencia, nacido en 2013 y la mitad de temporadas que Calle 7 Ecuador, creado en 2012. Quizá la realización de temporadas más largas implique mayor cuidado en la producción. Eso se nota desde 2014 con retos de baile como Aquadance mortal.

Sin embargo, la reciente final de ese mismo ritmo llevó a plantear un cuestionamiento desde el punto de vista del televidente, ¿estoy viendo un reality de competencia o uno de baile?

Aunque en Ecuador los productores y directores de los tres grandes realities defienden la posibilidad de hibridar, esto no es así en otras naciones ni es funcional a los géneros televisivos ni a las buenas relaciones con la audiencia.

Por ejemplo, en Argentina el gran reality es Bailando por un sueño que ocupa el 90% del espacio de variedades ShowMatch y en lo que concierne al reality solo se dedican al baile, parejas de un famoso con un bailarín y en raros casos dos famosos o un famoso y un familiar. Acá se espera que chicos que llevan entre tres y cuatro años participando en un reality de competencia asuman retos de baile con ritmos sumamente complicados como el Aquadance o El cuarto giratorio, que también se ven en el Bailando por un sueño argentino. Es cierto que se convoca a reconocidos jurados para estos retos de baile, pero la preparación de los participantes no es tan clara. Considérese que en Argentina el Aquadance es uno de los últimos ritmos luego de haber pasado una serie de competencias con otras danzas, y que sus coreografías implican al menos ciertas bases de ballet, danza moderna y contemporánea.

Ya con Combate no se sabe que está uno viendo, además la plantilla de participantes se renueva escasamente cada temporada. Aunque se asignen coreógrafos para preparar a los participantes para los retos de baile, se notan claras fallas en las ejecuciones en vivo, especialmente en cargadas que terminan en el desplazamiento de la mujer de un lado al otro del escenario. Con el Aquadance mortal reciente se escucharon melodías nada apropiadas como los temas televisivos de Batman y Spider-Man y se vieron cargadas de la “bailarina” que parecían los momentos en que el estibador levanta un costal y lo tira con fuerza a su lugar.

Incluso, la exigencia física de las finales de Combate ha sido citada en redes sociales por televidentes como los de Argentina, indicando que son mejores que los juegos infantiles, como el baile de las sillas, que el Combate de su país exhibe en finales. Con los retos de baile, Combate puede perder esa calidad de referente de respeto. En estas situaciones brilla más la producción.

Hay que llegar a un punto en que destaquen tanto participantes como el público que los apoya, lo que logró BLN La Competencia en temporadas iniciales con Jimar Vera. Para presentar espectáculos como el Aquadance hay que preparar mejor a los que ejecuten esas danzas de alto nivel. Un reality de competencia no es el mejor lugar para buscar bailarines.  (O)