Dios les pague por las frutas
Bien cargado salió ayer Paco Moncayo del centro de abasto de Cuenca. Los comerciantes le obsequiaron una canasta de frutas que lo hizo ‘brincar’ en un pie: “Mis cholos y cholas, cuánta generosidad. Dios les pague”, escribió en su cuenta de Twitter. (I)