La dotación económica del Abierto de Australia aumentó a $ 36,25 millones para la próxima edición, lo que supone un incremento de $ 3,7 millones con respecto al 2016, anunciaron ayer los organizadores.

“Sobre todo fue importante para nosotros aumentar la compensación a los jugadores eliminados en las primeras rondas” declaró Craig Tiley, director del torneo que se disputará del próximo 16 al 29 de enero. La principal atracción será el retorno de Roger Federer tras casi un año sin jugar por una lesión, mientras que está en duda la participación de Juan Martín Del Potro.

Una derrota en la primera ronda valdrá ahora unos $ 50.000, un 14 % más que en 2016. Entre los torneos de Grand Slam, el mejor dotado es el Abierto de EE.UU. con $ 46,3 millones, por delante del Wimbledon, que ofrece $ 34 millones y Roland Garros con $ 33 millones.  (I)