Publicidad

Ecuador, 29 de Marzo de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Comparte

Isabel Benítez: ‘Hablar de sexualidad es muy sanador’

Isabel Benítez: ‘Hablar de sexualidad es muy sanador’
23 de noviembre de 2014 - 00:00

No siempre se identifican tampoco tienen por qué hacerlo. Esa es la ventaja de la radio: el público llama y hace preguntas sin temor. La radio garantiza el anonimato. Las consultas son de todo tipo; el límite solo lo pone la imaginación. La uruguaya Isabel Benítez responde sin tapujos como es su estilo. Esta psicóloga y sexóloga, con una maestría en Género, dirige el programa Entre labios que se transmite, de lunes a jueves, casi a la medianoche en Radio Pública del Ecuador. Uno de los objetivos de su propuesta radial es romper los tabúes sobre el sexo. Es un programa abierto y dinámico, libre de morbo y oscurantismos.

¿Qué hace una uruguaya hablando de sexualidad en Ecuador?

(Risas). Bueno te cuento que en realidad soy dentista. Cuando estuve en Quito en la década de los setenta revalidé mi título y tuve que hacer la rural, fue así como conocí el Ecuador campesino, ese Ecuador profundo. Esta experiencia me permitió enamorarme más y más de esta tierra y en 2002 decidí regresar a Uruguay para estudiar Psicología. Cuando finalicé la carrera decidí seguir una especialidad en sexualidad, porque me di cuenta de que era un terreno virgen. Así que me vine a Quito para cursar una maestría en temas de género. Como los caminos de la vida son imprevisibles incursioné en la comunicación y me di cuenta de que realmente era lo mío. Entonces comencé a realizar varios programas de radio sobre temas de género y me involucré también en el campo de la sexualidad.

¿A los ecuatorianos les cuesta hablar de sexo?

Creo que sí, porque acá hay una historia —digamos— muy marcada por el tema de la conquista y por el tema religioso. Son muy curuchupas acá. En realidad, todos podemos ser medio curuchupas y medio reprimidos, pero a la hora de la verdad, el cuerpo y la carne siempre se expresan y esta represión se queda atrás. Me parece que en Quito, sobre todo, hay unas pautas culturales que lo hacen muy particular. Por eso, sacar a flote un tema que continúa siendo tabú, como la sexualidad, es muy interesante, pero, sobre todo, muy desafiante, porque es posible abordarlo desde todas las miradas posibles y con la participación de quienes nos escuchan.

Hay muchas personas que interactúan en su programa. ¿Considera que es más cómodo hacer preguntas sobre sexualidad, a través de la radio?

Claro que sí, muchas. El tema de la radio facilita mucho, porque no tienes que identificarte y eso permite hablar de temas que la gente no trataría en otras circunstancias. La audiencia también plantea preguntas, a través del correo electrónico y por la cuenta de Facebook. Al plantear interrogantes sobre el tema ya rompemos una barrera. Tengo otro programa en otra radio que se llama Sin pelos en la radio y hay muchas mujeres que llaman y buscan un consejo, una respuesta directa.

¿Hay temas de sexualidad que quizás están vetados?

No, hablamos de todo, porque el tema de la sexualidad es extenso. Cuando la gente te cuenta sobre su amante o sobre sus prácticas sexuales, se libera, porque con frecuencia ha estado reprimida. Hablar de esos temas es muy sanador.

¿Considera que hay medios de comunicación que prefieren no abordar los temas de sexualidad por no ‘escandalizar’ a sus audiencias?

Claro. En el país tenemos una gama de medios muy amplia, pero, además, tenemos a las redes sociales. Me parece que no abordan ciertos temas, porque hay intereses políticos, sociales y religiosos. Tienen recelo de hablar del tema. En algunas radios también, porque son conservadoras.

Hay blogs en los que las mujeres hablan abiertamente de sexualidad, ¿cree que ellas se atreven más a abordar estos temas que los hombres?

Bueno, para eso hay 2 explicaciones: una en el terreno de lo política que revela cómo las mujeres han avanzado y ahora han rescatado la palabra que se les prohibió durante mucho tiempo: la sexualidad. Puede obedecer a los avances logrados en el terreno de los derechos. En el tema de los perfiles de género la mujer y el hombre somos totalmente diferentes. Es decir, las mujeres somos más abiertas, hablamos más entre nosotras. En cambio, a los hombres como género, les cuesta más abordar este tema.Además, ellos llevan una carga muy fuerte, porque se les ha hecho creer que tienen que saber de sexo.

Cada vez hay menos tiempo para practicar sexo, lo dicen varios sexólogos. ¿Coincide con este punto de vista?

Sí, claro, porque el ser humano se preocupa más por lo material. Me parece que al sexo hay que ponerlo en un primer plano y no desplazarlo. Considero que el problema no radica en el número de encuentros que se tengan, sino en qué tan placenteros son. Hay que dedicarle tiempo, pero, sobre todo, conocimiento.

¿Cree que los jóvenes tienen una concepción distorsionada de lo que significa la sexualidad?

En este tema hemos avanzado mucho. Una estrategia como Enipla, que hace un lanzamiento desde el Gobierno e involucra al país entero, no tendrá de pronto los resultados esperados, pero es importante que esté planteada. En ese sentido hay que apoyarla. (AR)

Contenido externo patrocinado