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El Telégrafo
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Entrevista / Augusto Espinosa / Ministro de Educación

Este año se implementará el bachillerato técnico productivo

Foto: Fernando Sandoval / El Telégrafo
Foto: Fernando Sandoval / El Telégrafo
13 de enero de 2015 - 00:00 - Redacción Sociedad

Su apego por el club deportivo El Nacional no está ausente de su despacho. Un distintivo del equipo destaca en el escritorio del ministro Augusto Espinosa, junto a otros hinchas, quien planteará la creación de la escuela formativa de futbolistas Mariscal Sucre con manejo autónomo del primer plantel, pero cuyos pases y réditos vayan en beneficio del equipo “criollo”.

Ese es su desafío personal, y desde su función como ministro recalca que 2015 será el año de la educación, con mejoras en infraestructura, currículo y formación integral de docentes y alumnos, a fin de establecer total calidad en el año que se hará el primer ensayo de las pruebas Pisa.

¿Habrá una reforma en la malla curricular como se anunció?

Se debe entender el currículo como algo que debe estar en permanente evaluación porque evoluciona. No se hará una gran reforma, sino ciertos ajustes en el área de Ciencias Naturales donde vemos que hay una cantidad enorme de materia, pero muy poca profundidad. Quizás sea más conveniente concentrarse en un contenido menor, pero más analítico. Esto implica un cambio conceptual profundo que también tiene que trasladarse a una calidad de los textos (...) y de las propuestas que recibamos veremos si se implementan estos ajustes desde septiembre de este año o desde mayo de 2016.

¿Qué se hará para prevenir el consumo de drogas y el microtráfico en las instituciones?

Estamos trabajando en el uso del tiempo libre del estudiante. En la actualidad no se sabe exactamente a qué se dedica. Por eso es importante reforzar la oferta extraescolar que llegue al menos al 50% de la población escolar este año. Vamos a capacitar a los estudiantes de primero de bachillerato (80 mil) en el desarrollo de liderazgo dentro de las 120 horas de participación estudiantil que deben cumplir para que sean los principales promotores en la prevención del consumo de sustancias no adecuadas, del embarazo adolescente, del acoso escolar.
Además continuarán los operativos policiales cuando se tenga conocimiento de que hay alguna banda cerca del establecimiento. En el aspecto de salud se fortalecen los centros de rehabilitación para jóvenes con adicciones. Será el Ministerio de Salud el que determine el tipo de tratamiento que corresponde y si deben o no internarse y si en caso siguen en el establecimiento habrá el acompañamiento del departamento de consejería.

El departamento de consejería DCE reemplaza al de orientación. ¿Qué planteles ya lo tendrán?

Nos ocuparemos del desarrollo integral del estudiante, no solo de su orientación vocacional sino de la inserción total a la sociedad. Se contratará un sicólogo educativo por cada 300 estudiantes. En las instituciones más grandes habrá, además, un sicólogo clínico y una trabajadora social, porque es importante tener los profesionales para atender la complejidad del establecimiento. La idea es que este año el 50% de la población estudiantil tenga un DCE estructurado. Todos los planteles de menos de 300 alumnos tendrán el departamento en el circuito.

¿Habrá mayor oferta dentro del bachillerato técnico?

Vamos a reconceptualizar el bachillerato técnico así la universidad no será la única opción para continuar los estudios. Para eso se potenciarán 24 establecimientos, quizás uno por provincia y cada uno tendrá la unidad productiva asociada, donde harán la práctica los estudiantes y funcionará como empresa que sea autosustentable. Habrá, además, el posbachillerato con un año adicional de estudios en la misma institución y así se obtendrá el bachillerato técnico productivo  es decir un emprendedor que pueda establecer su propio taller. Para fomentar esos emprendimientos buscaremos articulaciones con la CFN, con el Ministerio de Industrias (...). Sabemos que el 50% de la población estudiantil busca la opción técnica, pero el problema es que las opciones técnicas que tenemos, como contabilidad, informática y administración, probablemente están mal enfocadas. Trabajamos con el sector productivo para definir dónde efectivamente habrá posibilidades de trabajo y en esas áreas se crearán los bachilleratos.

¿Se incentivará algún otro tipo de bachillerato?

Vamos a utilizar este año 140 establecimientos emblemáticos, uno por cada distrito, donde se recogerá a los talentos deportivos o culturales para que tengan una educación especializada. Uno de los primeros colegios que se empleará para la formación de talentos deportivos en el distrito será el Mejía, en Quito, por la infraestructura deportiva que tiene. Habrá los profesores para el alto rendimiento deportivo, pero también para la preparación académica. Lo mismo ocurrirá con el Vicente Rocafuerte, en Guayaquil. Con ello se generará, además, un bachillerato técnico deportivo.

¿Qué establecimientos en el país arrancarán con este nuevo modelo de bachillerato técnico?

El Central Técnico, en Quito, y el Simón Bolívar, en Guayaquil. El primero tiene un bachillerato en mecánica automotriz y ese taller prestará servicios a la ciudadanía. Ahí se hará el mantenimiento de la flota de autos del Ministerio de Educación y lo mismo ocurrirá con el Simón Bolívar, de Guayaquil.

Los profesores hoy están más capacitados intelectualmente, pero en su trato al alumno mantienen los castigos físicos y sicológicos. ¿Cómo cambiar este aspecto?

No estamos descuidando el desarrollo personal del docente, porque solo una persona que se siente realizada con lo que hace es capaz de cumplir su labor con amor. Por eso dentro de las 330 horas de capacitación específica que se dará a 40 mil docentes se incluye la sensibilización. En estos procesos de alto nivel no estamos descuidando el desarrollo personal porque no necesitamos docentes que transmitan conocimientos sino que lleguen al corazón del alumno.

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