Una de las principales causas de violencia contra la niñez y adolescencia en el país es la práctica culturalmente aceptada, asevera un informe de World Vision, presentado ayer en el Foro desarrollado en la Asamblea Nacional.

El evento se realizó al conmemorarse los 28 años de la Convención Internacional de los Derechos de la Niñez, de la que el país es adherente.

La investigación de la ONG se efectuó entre marzo y abril de este año y se consultó digitalmente a 500 hombres y mujeres mayores de 16 años.

En el estudio se establece que el 87% de los compatriotas sabe que la violencia contra la niñez tiene un efecto negativo sobre la salud de los niños y adolescentes. 

Por ello Belén Carrillo, asesora de World Vision, cree que la violencia contra la niñez sí tiene repercusiones económicas y puede consumir entre 7% y 11% del Producto Interno Bruto (PIB) de los países de América Latina.

El legislador Franklin Samaniego, integrante del grupo parlamentario por los derechos de los niños y adolescentes, enfatizó en la responsabilidad del Estado para asegurar la protección de los menores.

Por ello, dijo, en la Comisión de Justicia de la Asamblea Nacional se trabaja en reformas al Código Orgánico Integral Penal (COIP) como la violencia familiar, la patria potestad, visitas, etc.

Adriana Monesterolo, especialista en Políticas Públicas, recordó que la convención de los derechos del niño proclamó la necesidad de manejar sistemas especializados para garantizar los derechos de la niñez.

“La doctrina de la protección integral exige transitar de un modelo interventor a un modelo garantizador de  todos los derechos”.

Monesterolo dijo que una de las conquistas fundamentales que adquirió el infante fue el derecho a opinar y participar en decisiones que afectan su entorno.

Sin embargo, a pesar del tiempo transcurrido desde esa declaratoria, la mayoría de padres siguen decidiendo por sus hijos, sin consultarles, ni siquiera la actividad que quieren realizar el fin de semana.

“Pensamos que cuando sean mayores de edad podrán opinar, pero no nos damos cuenta que desde pequeños deben formarse como ciudadanos y eso se logra reconociéndoles como personas con posibilidad de opinar”.

Para la experta es necesario que los gobiernos y las sociedades miren, además, 3 elementos básicos para cumplir efectivamente los derechos de la niñez en el país.

Entre estos destaca la no discriminación, la prevalencia del interés superior del niño y las garantías que le posibiliten al menor la supervivencia y el desarrollo.

La brasileña Ludmila Palazzo, representante de Unicef, contó que en su país existe un sistema de protección integral y preventiva a nivel nacional y local; que busca la garantía de los derechos de niños, niñas y adolescentes.

“Cualquier familia a la que se le consulte en Brasil sabe dónde está y quién preside el consejo cantonal tutelar de protección de derechos. Eso es quizás el logro más importante que hemos conseguido en todo este tiempo”.

Dijo también que existe una articulación entre los consejos de salud, educación y justicia para velar por el cumplimiento de derechos.

Mas, reconoció que la última decisión en los distintos consejos es del Estado, porque domina numéricamente estos espacios. (I).