En medio de una persistente garúa, un fluido de vapor aparece en el horizonte, es lo primero que avisa que una ballena está emergiendo para mostrar primero el lomo, luego una aleta o un coletazo, para después sumergirse y aparecer por otro lado en la superficie.

Tras 40 minutos de viaje, a 10 millas de la costa de Puerto López, un grupo de turistas es testigo de cómo los machos de esta especie cortejan a las hembras, entre saltos y piruetas, se sumergen y aparecen otra vez a un ritmo de entre 5 minutos  por avistamiento.

La gente se emociona con cada aparición. Para más de uno es su primera vez en una lancha y el mar no ayuda mucho en esta situación. Está agitado. “Vengo porque me gusta observar la naturaleza en vivo, me llega muy adentro; he venido con un amigo suizo a ver esta experiencia increíble”, destaca la ecuatoriana Carolina Carrillo, quien llegó procedente de España para visitar a sus familiares en Montañita.

La llegada de turistas a Puerto López aumenta en estos días gracias a la temporada de ballenas. Extranjeros y nacionales acuden masivamente.

Para su acompañante, el suizo Duri Fabot, es la primera vez que ve una ballena. “Es un espectáculo único, invito a todos los turistas”, dice el europeo, con un español entrecortado, pero entendible.

“Nos sentimos muy orgullosos por tener esta actividad cada año, ojalá vinieran más seguido para ir a la isla de La Plata y avistarlas siempre”, expresa Aníbal Finco, dueño de la operadora Dilatour.

En la embarcación también está la guayaquileña Teresa Llerena, quien se muestra muy emocionada al ver a los cetáceos. “Casi lloro con las ballenas, son hermosas, tomé muchas fotos y videos. Me voy feliz de la vida, primera vez que tengo la oportunidad de verlas”.

Desde el año pasado, la promoción del festival de apertura de la temporada de ballenas (que se realizó el domingo pasado) se hace en bicicleta.

“Este año pedaleamos por 9 días desde Zamora hasta llegar a Puerto López, nos fue muy bien y tenemos una gran variedad de turistas que observan nuestro producto estrella, la ballena jorobada”, afirma el alcalde subrogante, Cinerman Miranda, quien lideró la caravana ciclística.

En Puerto López hay diversas actividades y puntos turísticos: está Los Frailes, ganadora del concurso como la playa más limpia del país (que llevó a cabo el Ministerio de Turismo en 2015). Además, el avistamiento del colibrí ‘estrellita esmeraldeña’, la segunda especie de su tipo más pequeña del mundo, que solo aparece en septiembre.

“En Puerto López tenemos la organización más grande del país para la observación de ballenas, con 33 operadoras que cobran el tour costero de $ 25, y la salida a la isla de La Plata $ 40”, acota Miranda.

Para Miguel Morán, gestor turístico y dueño del hotel Yemaya, Puerto López es un atractivo turístico que se puede visitar todo el año, pero su temporada alta es cuando llegan las ballenas (entre junio y octubre). “Somos un ícono del turismo en la costa ecuatoriana”, manifiesta Morán con una sonrisa de satisfacción. (I)

La capacidad promedio de las embarcaciones para el avistamiento de ballenas es de 25 personas. Cada lancha puede salir 2 veces por día.