Yunguilla y sus alrededores, al sur de Azuay, es uno de los valles más turísticos de la provincia. 

En la vía Cuenca-Santa Isabel-Pasaje, se levantan fincas vacacionales y parajes para los visitantes, que multiplican sus ofertas en fin de semana o durante los feriados.

El sitio, cuya temperatura promedio es de 22 grados, dispone de espacios recreativos con inversión de emprendedores oriundos de los cantones Girón o Santa Isabel que se fueron al exterior en los años más difíciles del país y regresaron a invertir en su tierra.

En el trayecto hasta el valle, se pasa por la cabecera cantonal de Girón, donde se saborea el delicioso hornado, también se puede desviar un poco hacia San Fernando para comer choclos con queso fresco de la zona.

En el valle mismo, los atractivos son múltiples: moliendas, donde se elabora guarapo (jugo de caña) y aguardiente, cuya combinación genera la bebida típica del lugar que es el “mapanagua” que, acompañado de limón y hielo, ofrece un sabor distinto al paladar.

Deportes extremos

A 53 kilómetros de Cuenca, está el ingreso a la parroquia Léntag, a partir del cual se cuentan 5 kilómetros arriba, por medio de un camino de segundo orden pero en buenas condiciones, para llegar hasta la hacienda Bellavista, donde se levanta Aventura Park, un proyecto de distracción turística para grandes y chicos. Esta iniciativa siempre estuvo en la mente de Estuardo Ávila, quien ha vivido en Estados Unidos por más de 16 años.

Son 82 hectáreas de terreno listas para realizar caminatas o practicar juegos extremos o tener un descanso libre de la contaminación de las grandes ciudades.

Una opción para conocer el sitio es comenzar por el sector de las flores, donde se cultivan alrededor de 7 mil plantas de rosas que se llevan a los mercados de Santa Isabel y Girón, dos y tres veces por semana. Están también las orquídeas que florecen tres veces al año y que también su destino son los mercado locales o simplemente adornar el sector.

“Las rosas florecen todo el año y dan un color especial a este espacio”, comenta Walter Tacuri que ha laborado en este sitio alrededor de dos años y ha sido un fiel trabajador de la hacienda.

Tras esta visita que puede durar unos 30 minutos, le espera el sembrío de mora, donde hay 1,5 hectáreas de esta fruta lista para cosechar todo el año. Los visitantes pueden adentrarse en este sitio e ir probando el fruto. Tacuri igual toma la iniciativa, dirige a los turistas por todo el sector y les explica que tiene un injerto traído desde Costa Rica, lo que ha permitido que el producto alcance un sabor especial. Entrar al lugar tiene un costo de $ 5.

Luego se emprende una caminata hasta la parte alta de la hacienda, donde está una laguna con tilapias y desde donde se puede divisar todo el valle de Yunguilla hasta la cabecera cantonal de Santa Isabel; la mirada se pierde en las montaás de los límites de los cantones Nabón y San Fernando.

“Este es el  lugar preferido por las personas que gustan de la fotografía o que disfrutan de acampar. A pesar de estar en la parte alta hay una brisa muy especial que abriga a los visitantes”, comenta Pedro Argudo, administrador del parque. Pero la aventura no finaliza en este sitio, desde aquí se puede hacer down hill si se cuenta con la experiencia.

Nicolás Sebastián Vintimilla, diseñador de la pista indicó que dentro de la planificación está realizar campeonatos sudamericanos y panamericanos de este deporte en el lugar. La pista tiene una extensión de 3 mil metros todo en pendiente. En el futuro se construirá también una pista de  motocross, anuncia el administrador.

En la parte baja, tras una caminata de 30 minutos está el canopy. Los amantes del deporte recorren 600 metros de ida y 500 de regreso. Pero esta aventura no termina allí, junto a una catarata que forma la quebrada de Pucaypa se instala un columpio en que solo los más intrépidos se balancean.

Los visitantes no pueden dejar pasar por alto una visita a los ponis, a los caballos de paso, algunos traídos de Perú, a los avestruces que forman parte de este lugar y a toda la vegetación que da mucho color a este espacio de recreación familiar. (I)