El cuencano es el único atleta del sur del país en ganar tres medallas de oro olímpicas dentro de la categoría de personas con discapacidad en los años noventa.

Bermeo sufre de artritis reumatoide, pero esa enfermedad no lo ha postrado, al contrario, él se ha convertido en el líder de un grupo de amigos que también tiene problemas de salud.

Los sábados se reúnen en las afueras del coliseo de deportes Jefferson Pérez. En este sitio los más de 100 integrantes, “practican fútbol, básquet, natación y atletismo”. El azuayo aprovecha ese tiempo para motivarlos a seguir adelante en los entrenamientos. Con sus gestiones ayuda a que ellos, luego de sus prácticas, tengan un refresco.

Hace 15 días no pudo asistir y sus amigos ya le estaban buscando “por todo lado”. Su inasistencia se debió a que su progenitora estuvo delicada de salud. “Mi madre se enfermó, yo soy el que le atiende”.

Bermeo ganó sus medallas en 1991 en Minneapolis, en 1995 en Connecticut y en 1999 en Carolina del Norte.

“La primera competencia fue en 400 metros marcha, la segunda en 800 metros y la tercera fue una media maratón de marcha”, indica el exdeportista.

Él hace un llamado a las autoridades cuencanas para que lo ayuden. “Apenas gano $ 228 mensuales por jubilación como deportista especial y ese dinero no me alcanza para mantener a mi madre que está enferma”, dijo y agregó que él también dio al país muchas satisfacciones. (I)