Las primeras 2 décadas del siglo XIX marcan nuestro país con hazañas de revolución y acciones para gestionar la independencia de varios lugares. A partir del Primer Grito de Independencia, el 10 de agosto de 1809, se inició el proceso definitivo de emancipación de Ecuador del Gobierno español.

Cuando se produce la Revolución del 9 de octubre de 1820 en Guayaquil, la independencia se convierte en una realidad cada vez más cercana que provocó la reacción de varias provincias y ciudades del país.

En el austro y sur del actual Ecuador, la proclamación de la independencia tuvo características únicas. La ciudad de Cuenca declara su independencia el 3 de noviembre de 1820, bajo el liderazgo de José María Vásquez de Noboa (Jefe Político y Militar de la Provincia Libre de Cuenca de ese año).

Inmediatamente después de obtener la autonomía, Vásquez de Noboa emite una carta al cabildo de Loja, que contiene una invitación para que Loja se una a la causa patriota y proclame su independencia también; sin embargo, el regidor de ese entonces en Loja, Pío de Valdivieso, responde en un tono de preocupación y negativa a seguir el ejemplo de Cuenca.

El 18 de noviembre de 1820, días después de haber recibido la carta de José María Vásquez de Noboa, Pío de Valdivieso convoca a una asamblea en la Plaza de San Sebastián para deliberar acerca de la situación de adherirse o no al movimiento patriota. Durante la asamblea, la mayoría de asistentes gritó con fervor “¡Viva la libertad! ¡Viva la patria!”, forjando ese día las primeras llamas de independencia en Loja y demostrando así su adhesión al movimiento independentista.

Aunque la proclamación de libertad se efectuó el 18 de noviembre de 1820, el acta de independencia no se firma en esa fecha. Según el historiador lojano Pío Jaramillo Alvarado, luego de la asamblea en la noche del 18 de noviembre, el alcalde Pío de Valdivieso respondió a José Vásquez de Noboa que Loja no secundaría el movimiento independentista de Cuenca, a pesar de la proclamación realizada por este grupo de personas. Valdivieso minimiza la proclamación del 18 de noviembre diciendo que “sólo fueron 4 o 5 personas las que proclamaron ¡viva la libertad!, ¡viva la patria!” cuando en realidad fue la mayoría de asistentes.

Años después de los primeros llamados de emancipación de Ecuador, estallan las batallas de independencia que se extienden en buena parte del territorio nacional e implicaron la demanda masiva de recursos y tropas.

Durante la fase final de la campaña militar por la independencia de Quito en 1822, las tropas del mariscal Antonio José de Sucre organizaron una nueva campaña que recorría desde Guayaquil en enero 1822 a Machala el 18 de enero, luego pasaba por Saraguro, el 9 de febrero del mismo año; en Saraguro se reunieron las tropas de Sucre junto con una división peruana de 1.200 hombres. Con la presencia de estas tropas en Saraguro, el pueblo de Loja se reunió en la plaza central ya sin impedimentos de proclamar su independencia definitiva.

Así el 17 de febrero de 1822 en la plaza central, se reunieron los poderes representativos: El pueblo, cuerpo municipal, la nobleza y el clero. En la asamblea reunida se realizó el juramento de la Independencia del Gobierno Español; se reconoció la lealtad a la República de Colombia (La Gran Colombia), obedecer a las autoridades legítimamente constituidas, acoger las obligaciones y deberes que dispongan los altos mandos y para finalizar se mencionó al 20 de noviembre de 1820 como antecedente principal del juramento de la Independencia de Loja en el acta, ya que el 18 de noviembre no fue la única asamblea en la que el pueblo de Loja se proclamó libre, el 20 de noviembre también se reunieron los habitantes de la ciudad a deliberar sobre la independencia; sin embargo, la asistencia de ese día fue menor que del 18 de noviembre.

El documento del acta de independencia revela varios detalles que hacen único este manuscrito, por ejemplo, una parte de la historia de Loja y de la época de la independencia; en la base del papel utilizado se puede distinguir el sello documental del rey Fernando VII, en la parte superior dice: “Habilitado, jurado a la Patria en 17 de febrero de 1822” y más abajo dice: “Sello segundo: doce reales: años de mil ochocientos catorce y quince, sello quarto, para 1822 y 1823”, lo que significa que el acta de independencia se suscribió sobre un papel “valorado” de los años de 1814 y 1815, también se distingue un tachón en el primer renglón del documento, las palabras tachadas decían: “Habilitado, jurado por el Rey…”, esto indica la importancia del momento de proclamación de Independencia, las palabras que antes se referían al rey de España son “tachadas” o “anuladas” para señalar la importancia de la Emancipación. (F)

Varios factores incidieron

Emancipación con rebelión y libertad

El proceso de independencia de Hispanoamérica se extendió desde 1808 hasta 1824. Los hechos que provocaron la emancipación se iniciaron durante la invasión napoleónica de España, en este período las colonias americanas perdieron contacto con la metrópoli española y se realizaron protestas contra la invasión; en principio tuvieron un carácter autonomista en defensa del rey de España; sin embargo, desembocarían en una rebelión que exigía la independencia de la corona.

Los factores determinantes de la independencia se relacionan con componentes internos y externos: de forma interna, fue el resultado de una deficiente administración colonial que no permitía el desarrollo adecuado de las colonias americanas, del absolutismo y tiranía de las autoridades virreinales. El Virrey era la figura administrativa responsable de administrar y gobernar en representación de la corona. También contó la poca participación de criollos y mestizos en cargos administrativos importantes, entre otros. Los factores externos fueron las influencias de la filosofía de la Ilustración, la Revolución francesa y el ejemplo de independencia de los Estados Unidos. (O)