Publicidad

Ecuador, 29 de Marzo de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Comparte

El peruano Adolfo Mondoñedo viaja a su país para traer condimentos para su cebiche

Platos extranjeros deleitan a los cuencanos

El cebiche peruano es muy buscado por los cuencanos. La receta peruana incluye mucho picante y el plato es preparado de manera diferente al ecuatoriano. Fotos: Fernando Machado/El Telegrafo
El cebiche peruano es muy buscado por los cuencanos. La receta peruana incluye mucho picante y el plato es preparado de manera diferente al ecuatoriano. Fotos: Fernando Machado/El Telegrafo
19 de julio de 2015 - 00:00 - Ronny Candela Hidalgo. Universidad Católica

La gastronomía cuencana ahora tiene su complemento: comida internacional con buen sabor, a bajo precio y con condimentos extranjeros para su preparación.

Para saborear un taco mexicano, una empanada chilena y quizá un cebiche peruano ya no tiene que viajar, solo debe conocer estas ‘huecas’ asentadas en varios sectores de Cuenca.

Muy pocas tienen publicidad en los medios de comunicación. La mayoría surgió con el apoyo de la familia y de los amigos.

Se acomodaron a las circunstancias y la exigencia de los comensales. Si bien al inicio los locales resultaron pequeños, ante la gran demanda paulatinamente fueron creciendo. “La clave de todo es el servicio, para que el cliente siempre regrese”, dice Paulo César Villeda, propietario del restaurante Tacanijo, especializado en comida mexicana.

Villeda llegó a Cuenca enamorado de la que hoy es su esposa con el deseo de aprender el arte del hierro forjado.

Al extrañar su tierra empezó a cocinar para su familia y varios amigos, quienes reconocieron su talento. Un día le dijeron: “¿Por qué no hacerlo en tu propio changarro? ¡Te iría bien! ”.

Y así fue, pasó de probar y compartir los alimentos mexicanos a tener su propio negocio con los mismos principios y con la misma sazón.

Paulo César empezó su negocio hace 5 años con un capital de $ 1.500 que le prestó su suegro. Sus clientes vienen por recomendación, en familia. Emocionado dice: “Están entrando, no a mi local, sino a su casa. Deseo que se sientan bienvenidos. Tacanijo es una pequeña parte de mi ciudad que se hizo a escala y la trajimos aquí”.

Uno de sus clientes frecuentes es Fernando Reino, presentador de televisión, quien define al local como “sencillo, con buena comida, buen precio y agradable ambiente”.

Cuando los clientes ingresan al local afinan sus sentidos, con el ambiente que se percibe, el dialecto ajeno, el olor tan particular, el espacio colorido, el sabor diferente que despierta la sensación de reconocer lo que se ve en la televisión y les traslada imaginariamente al escenario de la vecindad del Chavo con la famosa agua de jamaica, lo que hace que el consumidor identifique esta nación. Nos recomienda las migas norteñas, los quecastex, los tacos o los burritos.

La comida mexicana ha logrado gran aceptación entre los cuencanos. Su preparación con la misma receta de México capta la atención.

La comida peruana tiene su encanto en Cuenca

Un cebiche peruano, preparado con ese picante propio de esa tierra, no puede faltar en Cuenca. Adolfo Mondoñedo llegó a Cuenca hace 6 años y ahora es propietario del restaurante El Encanto del Marisco. Pero su llegada no fue casual, las condiciones de salud de su hijo hicieron que esta ciudad sea la más adecuada para vivir con su familia.

Al principio era comerciante y solía vender diversos artículos por la ciudad y la provincia, pero al extrañar su comida empezó también a preparar para su familia y amigos cercanos. “Aparte de que no había muchos restaurantes, nosotros estábamos acostumbrados a comer pescado y mariscos, aquí eran muy escasos y los sabores muy diferentes a los de mi patria, por eso decidimos abrir el local de mariscos con el toque peruano”, mencionó. Nunca imaginé tener un restaurante, la sazón que tiene mi esposa es excelente, la aproveché”, indicó.  

Mondoñedo explicó que todos los productos con los que prepara los alimentos son netamente peruanos, los adquiere en el mercado y viajan a la frontera para conseguir lo que no encuentran acá: el ají amarillo, el locho que es un tubérculo propio del Perú, ají panca, el vinagre tinto, la chicha peruana para hacer la parihuela y los sudados.

Su éxito, dice Adolfo, está en tener precios bajos y tratar bien al cliente para que vuelva. Su esposa, Flor de María Baquedano, expresa que “Cuenca es una ciudad agradable, acogedora, la gente nos trata bien, es muy buena acá”.

Adolfo ha hecho varios amigos que le han traído clientela como la cantante Anita Lucía Proaño, quien señala que le agrada el menú porque siempre le han gustado los mariscos, “nos han recomendado el ceviche peruano, la Parihuela, el langostino entomatado o las conchas asadas”. La comida va acompañada de música criolla peruana, valses y marineras.

Los chilenos no quisieron quedarse atrás y muchos de ellos pusieron negocios con lo más tradicional de su país, empanadas chilenas, por ejemplo.

La Villa de Civil, empanadas chilenas

Susana Guevara emprendió junto con su familia un negocio de exquisitas empanadas chilenas. Quienes van por la avenida 24 de Mayo, cerca de la Universidad del Azuay, saben que tienen que detenerse para saborear este producto hecho con el toque chileno.

“En realidad no es que haya venido acá por negocio, yo soy casada con ecuatoriano y se dieron las cosas como para hacer un negocio de empanadas… no ha sido solo de mi parte, ha sido en realidad en conjunto el trabajo y la bondad de la gente que me ha hecho la propaganda”, señala.

Susana recuerda que empezaron con un kiosco de madera rústica y que luego le dio pena cambiarse, pero ahora tienen más comodidad. Ella empezó vendiendo bonsáis mientras hacía las empanadas en la casa. Relata que empezó su negocio “con cero capital”, haciendo las empanadas a mano, y con ayuda de la familia, recuerda que hacía solo 20 empanadas diarias en una mesa de madera.

Resalta que “hay que ahorrar, hay muchos negocios que aparentan estar bien pero gastan más de lo que reciben”.

El Charrúa, parrillada uruguaya

Al pasar por la av. 10 de Agosto, sector del colegio La Salle, un irresistible olor a carne asada llama la atención a quienes por allí transitan. Ulises Chialvo un uruguayo afincado en Cuenca por más de 14 años es el propietario del lugar.

Hace gala de amabilidad con sus clientes, a quienes invita a degustar sus especialidades: parrilladas, el bife, el lomo, la morcilla, el chorizo, los chinchulines, las costillas, con una buena sangría.

Chialvo, al llegar a los EE.UU. conoció al cuencano Patricio Ugalde (†), que fue quien insistió en que venga a Cuenca, exactamente en el año 2000. (F)

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media