Tras dos años y medio de intervención fue inaugurado el Museo Remigio Crespo Toral de Cuenca.

Los trabajos se realizaron  en los cinco pisos de la infraestructura y en su museografía. Desde el fin de semana los cuencanos y turistas   recorren sus instalaciones en su totalidad, que no había sido posible durante los 70 años de existencia de este bien de la ciudad.

La vivienda del escritor cuencano Crespo Toral tiene cinco plantas con dos frentes; uno de ellos da a la calle Larga y el otro al barranco del Tomebamba.

René Cardoso, su director, indicó por ello que la vivienda “tiene dos pisos para arriba y tres para abajo”.

Según Cardoso, el museo, que está situado en el Centro Histórico de la ciudad, necesitó 30 meses para la reparación y fue posible por un aporte económico del Banco de Desarrollo del Ecuador (BDE), que concedió un monto de $ 1’865.000, mientras que la contraparte municipal fue de $ 491.700, dinero destinado a todos los trabajos.

La construcción de la vivienda, ahora museo, posiblemente corresponde al período de 1910 a 1917. Este local tiene 2.000 metros cuadrados de construcción y los cinco niveles están en completo funcionamiento. En las salas 1, 0 y -1, hay espacios destinados a las exposiciones y el archivo histórico dedicado al escritor Honorato Vásquez y las reservas del museo. El nivel -2 será el espacio tecnológico, las reservas y los centros de digitalización e investigación del museo y la reserva de pintura. En el nivel -3 están la cafetería y el departamento educativo o de mediación. Para las exposiciones permanentes se destinan el Salón Amarillo y el  Salón Rojo.

Por primera vez se muestra la reserva arqueológica al público que visita este edificio, donde se destaca una sala de cristología, una cafetería y un auditorio.

“El objetivo es contar bien la historia cuencana de inicios del siglo XX”, indicó Cardoso.

Además de la recuperación del edificio y su riqueza museográfica, se destinó una inversión para mejorar la comunicación virtual, es decir, en aplicaciones y páginas web, manifestó Adrián González, contratista a cargo de estas instalaciones, por lo cual las personas también podrán navegar en internet y mirar de “cerca” el museo. (I)