Publicidad

Ecuador, 29 de Marzo de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Comparte

La tendencia de tatuarse el cuerpo atrapa a los cuencanos

En el museo de Arte Moderno se instaló un espacio para tatuar a las personas que gustan de esta moda.
En el museo de Arte Moderno se instaló un espacio para tatuar a las personas que gustan de esta moda.
Foto: Fernando Machado / El Telégrafo
14 de octubre de 2017 - 00:00 - Rodrigo Matute Torres

En el museo de Arte Moderno de Cuenca fue adaptada una sala, no precisamente para ubicar una muestra artística, previo a la tradicional Bienal  que se realizará el próximo año, sino para colocar un conjunto de bancas y mesas con el fin tatuar y realizar cortes de pelo y barba.

Los visitantes creían que no era el sitio adecuado. “Es que una barbería o tatuar aquí, como que no cabe”, dijo Jorge, un estudiante que fue llevado por su maestra para ver el trabajo que realizan estas personas. Los organizadores, dueños de la pequeña empresa IronHorse, escogieron este sitio “para fortalecer su labor”, también para que el tema del tatuaje deje de ser un tabú.

“En Cuenca quedan aún pequeños rezagos”. El 60% de quienes acuden al local de Édison Castro, empresario y dueño de la idea son mujeres, mientras que el porcentaje restante son de sexo masculino.

El tatuaje, arte que usa como lienzo la piel humana, se innova cada día. Prueba de ello son las tendencias de las que son testigos los tatuadores profesionales Xavier Campoverde y Franklin Sichique. Ellos usaron la Sala Dos del Museo para instalar su taller y hacer una performance de su trabajo.

Para Sichique, pintar la piel no es solo un trabajo, es su proyecto de vida. Explica que la propuesta es mover el estudio y hacer una nueva labor, aunque reconocen que en la ciudad (Cuenca) es complicado,  pues “aún hay prejuicios”.

En tanto, Xavier Campoverde, que estaba muy cerca de Sichique, no levantaba su mirada, pues trabajaba un dragón en el brazo de uno de sus clientes. Se tardó cinco horas. Campoverde lleva 17 años en este trabajo y dice que fue autodidacta. De sus trabajos recuerda sobre todo un dragón que hizo en el dorso de un amigo. “Me tardé como 20 horas, el dibujo prácticamente cubría toda la espalda”.

Hay personas que no resisten el dolor, por lo que los tatuajes han quedado a medias. “Por eso hay que pensar muy bien lo que te vas a hacer, luego no hay tiempo para arrepentirse”, recomienda Edison Castro.

En Cuenca el tatuaje pasó a ser parte de la cotidianidad, pero hace 5 años era considerado un tabú, un “castigo de la divinidad”.

“Ahora por ventaja ya podemos trabajar más abiertamente”, señaló Castro, tras indicar que existen personas que se han arrepentido de la figura hecha en su cuerpo.

“Acá tenemos la posibilidad de mejorar el diseño que quizás fue hecho por personas sin experiencia o no les indicaron bien los conceptos”, manifestó Castro.

El consejo del artista

En cuanto a este arte, para que no sea “una simple moda”, Sichique propone a sus clientes un diálogo previo para analizar qué se va a plasmar. Recomienda que sean cosas cercanas, reales, “que signifiquen algo”.

Dijo que, entre las tendencias actuales, están las técnicas artísticas denominadas  puntillismo, sólidos y blackout.

Paralelo a esta exposición se hizo una demostración de barbería y peluquería. Marco Ludisaca, barbero con cinco años de experiencia, indicó que el cuencano es muy cuidadoso con su apariencia y que siempre quiere estar a la moda con los cortes, cuyos diseños en su mayoría llegan desde el exterior. (I)

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media