La Guardia Ciudadana necesita modernizarse y equiparse, para controlar los espacios públicos, luego de que el Concejo Cantonal de Cuenca, aprobara la ordenanza para sancionar a quienes consuman bebidas alcohólicas en la vía pública.

Según la normativa, esta institución será la encargada de vigilar los parques, calles y avenidas, en coordinación con la Policía Nacional.

Este ente del Cabildo, al momento, dispone de un vehículo propio y 2 alquilados, 15 bicicletas y 64 guardias, y están en formación 40 personas más.

“Sabemos que los concejales y el señor Alcalde nos van a dar todo el respaldo para mejorar nuestra situación”, dijo su comandante, Guillermo Cobo.

Agregó que para el trabajo se necesitan $ 11 millones y unas 100 personas más, ya que su personal tiene que desplazarse a las parroquias del cantón Cuenca, para constatar el cumplimiento de la ordenanza. Según el concejal, Iván Granda, el informe recibido por parte del comandante de esta institución, le permite notar que la Guardia al momento no dispone de todos los elementos para su trabajo.

Recordó que en menos de un mes este departamento de la Municipalidad comenzará los operativos.

El concejal indicó que, junto a otros ediles, solicitaron al Alcalde un presupuesto directo para la adquisición de medios de transporte y equipos para efectuar el control de la ciudad.

Considera que la institución necesita motos, carros, radios, equipos de transmisión y personal, cuyo número sería de no menos 100 elementos para que se unan al grupo actual.

Granda dijo también que solo para las parroquias urbanas se requieren 5 camionetas, 5 motos, 4 alcoholímetros y 108 radios.

Por su parte Checa, Chiquintad, Llacao y Nulti son las que necesitan destacamentos.

“En el sector de El Batán hay todo un espacio para poder levantar un cuartel”, acotó el concejal.