La provincia de El Oro guarda una reserva cultural milenaria en su territorio. En el cantón Atahualpa, en la parte alta de la provincia, se levanta un complejo arqueológico  que podría llegar a 100 hectáreas. Se trata de Yacuviña, donde, según los arqueólogos, está oculta una ciudad de los incas, o tal vez preinca.

El sitio tiene 3 terrazas naturales,  sucedidas  por  espacios planos y marcadas por un complejo arquitectónico llamado El Mirador, luego está la Gran Plaza y finalmente el lecho de una laguna artificial. La altura de las 2 primeras terrazas no  es mayor a los 15 metros.

Marco Espinosa, oriundo de Paccha, cabecera cantonal de Atahualpa y conocedor de Yacuviña, explica que existen graderíos de piedra, lo cual la asemejan en parte a Machu Picchu y que posiblemente sirvió de adoratorio al sol.

Gran cantidad de estructuras arqueológicas están diseminadas por toda la zona y el complejo comprende 1,5 kilómetros aproximadamente; sin embargo, Espinosa cree que si las autoridades empezaran a trabajar más en Yacuviña, podría haber una extensión de 100 hectáreas.

Desde el Municipio de Atahualpa, el alcalde Exar Quezada, señala que existe un plan de mejoramiento y recuperación del sector. Según datos del Cabildo, hay un importante aspecto que debe ser considerado: el sistema hidrográfico, ya que varias de las fuentes de agua nacen en la cordillera de Dumari (donde se asienta Yacuviña) y alimentan la mayor parte del área  suroccidental de la provincia de El  Oro.

Ganado pone en riesgo a la zona

Varios arqueólogos nacionales y extranjeros han visitado el complejo. “Es un sitio agrícola muy bien diseñado. Tiene cuerpos de terraza, una plaza grande y 5 pequeños sectores, que servían para los líderes incas que estaban encargados de administrar todo lo que producían estos andenes”, expresa el historiador de la cultura inca y catedrático de la Universidad Central de Quito, Manuel Espinosa, quien recorrió la zona.

Además, varios investigadores de la universidad de Bonn, de Alemania, visitan el lugar periódicamente, con el fin de levantar información actualizada acerca del descubrimiento arqueológico de Yacuviña, así lo confirma el alcalde Quezada.

El burgomaestre lamenta que no haya los suficientes recursos para recuperar el complejo.

“Varios problemas afectan la zona arqueológica, uno de ellos es la presencia de ganado que pasta por el sitio. Además, las raíces de caña guadúa derriban los muros antiguos y los visitantes que llegan a Yacuviña sin un plan adecuado de manejo afectan las estructuras”.

Estas observaciones hizo el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC) a fin de que se evite el deterioro del complejo.  

El INPC emprendió el estudio de Yacuviña en 2010. El trabajo ejecutado comprendió un espacio geográfico de 455 mil m².

En él se han identificado 4 áreas arqueológicas que presentan similitudes en la forma, disposición espacial y elementos materiales constitutivos.

Con el proyecto lograron una evaluación de impacto arqueológico y estudio de factibilidad para la construcción de una vía y las alternativas o propuestas para la aplicación de medidas correctoras.

Así mismo consiguieron la delimitación, levantamiento topográfico y cartografía temática del área monumental —restaurada hace algunos años— del sitio Yacuviña.

Para llegar, se puede usar la vía que sale desde Machala hasta Pasaje y luego hasta Paccha, cuya distancia es 70 km; se llega en aproximadamente 90 minutos de viaje. (I)