Han transcurrido 69 días desde que el Consorcio Cuatro Ríos de Cuenca (CCRC) abandonó parte de los trabajos del tranvía en esta ciudad. Ahora se analiza la disolución del contrato, el cual está en manos de las autoridades municipales.

Desde el 13 de octubre, el Municipio dio continuidad a las obras, tras declarar una emergencia vial urgente para la movilidad en Cuenca. En los primeros 60 días se trabajó en el centro histórico con 200 obreros que contrató el Municipio y ahora con el mismo número seguirán, pero a más del centro de la ciudad se dará atención también a sectores como Milchichig y Feria Libre, que son lugares que han quedado totalmente abandonados por parte de la empresa contratista.

Según el director del Proyecto Tranvía, Guillermo Argudo, existen los informes técnicos de la empresa de fiscalización Artelia sobre el trabajo que ha desarrollado la empresa española en Cuenca. Según Argudo, hay un volumen muy grande de hojas que deben ser estudiadas. “Hay informes preliminares, como que el contratista no está tomando las acciones del caso, no está cumpliendo su función para la cual fue contratado”.

Las obras físicas del tranvía han avanzado entre 80% y 82%. La empresa CCRC tiene planillas aprobadas hasta de $ 42 millones de un total de $ 72 millones que estuvo dentro del contrato.

El abandono ha suscitado preocupación, no solo en la Municipalidad, sino también en los ciudadanos, que creen que las obras no tienen un tiempo límite para que finalicen, más bien se habla de una posible terminación del contrato con esta empresa europea.

Para el alcalde de Cuenca, Marcelo Cabrera, el tema se puede resolver de un momento a otro, “si las cosas están lo suficientemente claras”, incluso dijo que se podría tomar la decisión (dar por terminado el contrato) en las próximas horas.

Según Cabrera, con ese fin se contratará un jurista ecuatoriano con experiencia en derecho internacional para un litigio que se pueda presentar al terminar el plazo, pero no descartó contar también con los servicios de uno o dos abogados extranjeros. Con esta intención es evidente que no podrá funcionar una mediación, más bien el Municipio se alista para un litigio legal que se ventilará en Chile, ya que así fue fijado.

Según Xavier Muñoz Chávez, exalcalde de Cuenca, es de esperar que no haya problemas legales que perjudiquen a la ciudad.

“Que se ventile en Chile significaría gastos mayores para la Municipalidad, se llega a un ambiente desconocido y naturalmente puede ser perjudicial. No quiero decir que la justicia de allá no sea la correcta, sino que el hecho de litigar en un local distinto al nuestro puede ser contraproducente”.

También para la ciudadanía es preocupante. “La verdad es un tema muy difícil. Como cuencano, digo que la ciudad está en pedazos y nunca esperamos que eso ocurriera”, manifestó Francisco Martínez, quien transitaba por la calle Gran Colombia.

Para María Palacios, representante de los comerciantes en el centro histórico, es la mejor decisión que puede tomar el alcalde. “La empresa española tiene que responder por los daños y perjuicios. Debe irse con sus 60 trabajadores y dejar que el Municipio busque otra empresa para el trabajo”. (I)