El personaje
Sevilla trabaja a diario por el turismo
Su amplio conocimiento del sector turístico, según ella misma explica, no nace de una formación profesional, sino de un permanente trabajo familiar en este ámbito.
Desde pequeña se vio involucrada en la actividad turística gracias a su padre, Galo Sevilla, quien fue el primer operador turístico en la reserva faunística Cuyabeno, en Sucumbíos.
“Gracias a él me adentré en el mundo del turismo y la conservación; me encantó y voy a seguir trabajando por fortalecerlo”, asegura Sevilla.
Durante su adolescencia, Loly decidió estudiar para convertirse en guía naturalista de selva categoría 1 en Cuyabeno, actividad en la que se desarrolló por un par de años.
Su permanente vinculación con este sector le permitió conocer sus principales problemas y falencias, además de entender que hacía falta un arduo trabajo para potenciar el turismo.
En Lago Agrio, por ejemplo, este sector económico no era tomado en cuenta. Por ello, cuando el alcalde Vinicio Vega le propuso estar a cargo del turismo del cantón, Sevilla decidió asumir el desafío.
“Mi trabajo es un gran reto: cambiar la imagen negativa de Lago Agrio por una positiva”, indica.
Para Sevilla, Lago Agrio tiene todas las características necesarias para convertirse en una potencia turística. Por ello, como directora de turismo, trabaja para fomentar las prácticas culturales en el cantón, que permitan atraer más visitantes, variando la fuente de recursos de la zona, que hasta hace algunos años se dedicó únicamente a la explotación petrolera.
La mujer asegura que el trabajo en pro del turismo le ha permitido, por sobre todo, crecer como persona, pues requiere una vinculación directa con las diferentes comunidades del cantón y los turistas.
Por ello alienta a toda la población a participar de esta actividad, pues no solo posibilita el desarrollo económico, sino que también fomenta la cultura y permite rescatar prácticas ancestrales. (I)