Esmeraldas.-

La gastronomía popular da cuenta de la gran diversidad de sabores propios de cada zona, también de la amplia gama de productos obtenidos de las fértiles tierras ecuatorianas; pero, sobre todo, demuestra la creatividad de sus habitantes.

Costumbres y tradiciones se conjugan en un sinnúmero de recetas que deleitan el paladar de los comensales que acuden a diario a las famosas ‘huecas’.

Es precisamente esta riqueza gastronómico-cultural la que impulsó, hace 4 años, al proyecto Patrimonio Alimentario, desarrollado por el Ministerio de Cultura y Patrimonio (MCyP). ‘Come sano, come con identidad’ es el eslogan del proyecto, cuyo objetivo fue “revalorizar la gastronomía ecuatoriana a nivel local, y promocionarla a escala internacional”, según consta en uno de sus folletos promocionales.

Según datos del MCyP, en el país existen más de 1.400 establecimientos de este tipo. Las Parrilladas Cedeño, en la parada 9 de la ciudad de Esmeraldas, es uno de ellos.

Ubicado en la av. Libertad, entre Alberto Perdomo y Homero López, este negocio familiar arrancó en 1980, gracias a la iniciativa de Walter Cedeño, quien encontró en este negocio la mejor forma de generar recursos para aportar a su hogar.

Después de 37 años de arduo trabajo, como él mismo lo explica, sus parrilladas se han posicionado como “las mejores”, atendiendo a un máximo de 400 personas al día, entre las que se encuentran futbolistas, personajes de la farándula ecuatoriana y a políticos como Jorge Glas y el presidente Rafael Correa.

“Al principio solamente vendíamos parrilladas de carne de res. Después, por pedido de los clientes, fuimos aumentando las opciones y hoy contamos también con parrilladas de pollo, cerdo y pescado” explica el propietario del establecimiento que atiende los 7 días de la semana de 17:30 a 23:00.

El día del personal del popular sitio se inicia muy temprano en la mañana. Gloria García, encargada de la cocina, comenta que el trabajo es bastante arduo: “Comenzamos sazonando las carnes, que es lo que más demora. Luego seguimos con la preparación del arroz y la menestra, y finalizamos con las ensaladas, los plátanos maduros y las carnes”.

Sus clientes afirman que el sabor es lo que caracteriza a estas parrilladas, además de la cantidad. “Un plato mediano alcanza para mi esposa y yo”, asegura Kléver Mena, asiduo cliente del establecimiento.

Un plato mediano, que alcanza para 2 personas, cuesta $ 5, mientras que el plato grande, que alcanza para 3, cuesta $ 8.

Un emprendimiento que aporta a la economía local

La constancia y la calidad han sido factores esenciales para el crecimiento del negocio. Hoy, se ha convertido, además, en una fuente de empleo para otros comerciantes de la zona.

Estrella Cedeño tiene un puesto de bebidas aledaño a las parrilladas. Explica que es un trabajo complementario, pues es ella quien ofrece a los clientes jugos naturales, batidos, cervezas, colas y aguas.

Al igual que ella, otros emprendedores ofrecen bebidas o platos similares en el lugar, “hay clientela para todos”, aseguran.

Gracias a la popularidad de los platillos, son varios los productores cárnicos que también se benefician. Esta actividad les ha representado desde hace varios años una fuente fija de ingresos.

Los moradores de la zona se sienten satisfechos, pues este tipo de establecimientos permite la incorporación de otros negocios y colaboran con la seguridad de la zona.

El propietario espera que su negocio siga creciendo, por lo que espera instalar pronto una sucursal en la ciudad de Quito. (I)