Técnicas como el acrílico, el collage, el moldeado, el alto relieve y otros métodos plásticos llamaron la atención de los asistentes que visitaron la sala Diógenes Paredes de la Casa de la Cultura Ecuatoriana Núcleo del Carchi, para apreciar la colección de máscaras de la muestra Texturas Nómadas.

El trabajo que incluyó 12 máscaras en formato plano y 13 en alto relieve, entre otras obras, fue creado por el carchense Diego Sierra, quien se formó en el Instituto Técnico Superior de Artes Plásticas Daniel Reyes de San Antonio de Ibarra y la Universidad Católica.

Con varios años de trayectoria en el arte de la plástica y la cerámica, este creador ha escogido la naturaleza para inspirarse a la hora de crear las máscaras.

Apasionado por la tierra, ha desarrollado figuras zoomorfas y antropomorfas; máscaras y más formas que constituyen una comunidad de seres de extraña apariencia, salidos de la fértil imaginación y de las hábiles manos de este artista.

Durante la presentación de la muestra, Sierra recordó que inició su trabajo con máscaras hace 5 años. En ese tiempo las figuras fueron de arcilla. “Fue un proceso creativo —dijo el artista— que le permitió conocer a fondo el uso de la máscara y llegar a la conceptualización actual de Texturas Nómadas”.

Para el docente tulcaneño Luis Rosero Mora, vinculado al dibujo y la pintura en la provincia del Carchi, las máscaras en las diversas culturas del mundo son un misterio porque han sido utilizadas para danzas, ritos, funerales, cosechas, siembras, lluvias y otros aspectos de la vida.

En la cultura andina, las máscaras han servido de elemento de identificación, ya sea de un ayllu o etnia. El uso que se le daba en los rituales era para neutralizar los poderes del enemigo. Además en las danzas y rituales andinos predominaba su uso, ya que tenían una doble función: representar las fuerzas malignas de lo foráneo y brindar protección ante ellas.

Según el catedrático, Luis Rosero, el artista elabora máscaras diferentes a las tradicionales, les da su propia personalidad, en ellas une al ser humano con la naturaleza, basándose en el impresionismo del holandés Vincent Van Gogh; y plasma una nueva identidad del quehacer cultural latinoamericano.

“A veces se confunden máscaras con caretas, estas últimas se crearon para ridiculizar a la sociedad. La concepción de la máscara está enfocada como una forma de sátira  de la sociedad y de las autoridades”, mencionó Rosero.

Alrededor de la sala de exhibición, las máscaras fueron colocadas en la pared, para que los asistentes recorran el lugar y observen el trabajo del artista.

Técnicas de elaboración

La arcilla, las máscaras, la pintura, el color y las texturas constituyen los ejes alrededor de los cuales giran sus obras. Ramiro Almeida, presidente de la Casa de la Cultura, indicó que Sierra, proveniente del cantón San Pedro de Huaca, tiene la herencia de los alfareros de la cultura Pasto.

El pueblo Pasto ocupó la actual frontera colombo-ecuatoriana. Con su técnica elaboraron vasijas de uso doméstico y ritual, figuras humanas, máscaras, narigueras y pectorales, etc.

“Con una propuesta contemporánea del color rescata tradiciones que plasma en las máscaras, en las que los elementos de la naturaleza revelan su belleza”, añadió Almeida.

El trabajo plástico de Sierra ha incursionado en la naturaleza, la riqueza Andina, las festividades y celebraciones de los pueblos ancestrales. Actualmente trabaja en otra obra que se basará en la figura humana. (I)

Exposición: Texturas Nómadas. En la CCE (núcleo del Carchi), se presentó la obra de Diego Sierra.