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Ecuador, 28 de Marzo de 2024
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El Telégrafo
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Los niños y los futbolistas son los actores principales de la temporada en carpuela, juncal, chalguayacu, piquiucho y chota

La bomba y el timbal ponen el ritmo a los villancicos

Los niños son los actores principales en el rezo de la novena. Cada año se incentiva su participación en el coro de la iglesia.
Los niños son los actores principales en el rezo de la novena. Cada año se incentiva su participación en el coro de la iglesia.
Foto: Miguel Jiménez/El Telégrafo
24 de diciembre de 2016 - 00:00 - Coralía Pérez

Juncal, provincia de Imbabura.-

“Con mi burrito sabanero voy camino al Juncal/ si me ven/ si me ven/ voy camino al Juncal”. Este es uno de los villancicos favoritos del coro de niños de la iglesia de Ambuquí, en el Valle del Chota.

A diferencia de otras localidades de Ecuador, aquí se canta al ritmo de la bomba y el timbal. Cada año, en diciembre, miles de católicos se reúnen con sus familias para celebrar el nacimiento de Jesús, símbolo del cristianismo.

Lo mismo ocurre en el Juncal, una comunidad de afroecuatorianos donde los cánticos y ceremonias se adaptaron a sus tradiciones. Los preparativos para celebrar la Navidad empezaron el 27 de noviembre, cuando abre el tiempo de adviento en el calendario católico.

Susana Pérez, catequista de la parroquia, comenta que si bien se trata de mantener las tradiciones religiosas, en su parroquia siempre se agrega algo especial.

El año pasado, por ejemplo, elaboraron un árbol de los frutos, que fue decorado con representaciones de todas las frutas que se producen en la zona: ovos, caña de azúcar, guayabas, tunas y granos como el fréjol y el maíz. “Fue una manera de agradecer por todo lo que se puede cultivar aquí”, afirma la catequista.

Esta vez  a la recreación del portal de Belén se le incorporaron esos elementos, además de representaciones de su gente, su producción y costumbres.

Como parte de la celebración “se organizó un recorrido por las calles, principales portando la figura del niño Jesús, para rezar la novena con toda la gente que pueda acompañar en los barrios”.

Carmen Carcelén es miembro del grupo Juan XXIII y forma parte de la organización de estos actos. Su principal objetivo, afirma, es “llegar a los adultos mayores, quienes en muchas ocasiones ya no pueden salir ni participar de las novenas por su estado de salud”.

La propuesta es que los niños entiendan que la Navidad no significa caramelos o juguetes; sino sentimientos de generosidad, amor y comprensión. Y para expresarlo, los pequeños son los encargados de aportar con productos no perecibles para que sean donados a personas de escasos recursos.

Adicionalmente, todos los años los incentivan para que participen en las novenas como parte del coro. “Los niños son muy espontáneos y capaces. Agarran el ritmo y siguen los cantos”, comenta Carcelén.

La noche del 24 de diciembre y la  madrugada del 25 están reservadas para las familias. “No siempre hay pavos en las mesas, pero siempre nos acomodamos”, dice Nasly Santacruz, moradora de Carpuela.

La mujer afirma que las tradiciones gastronómicas aún son importantes. Cada Navidad hace buñuelos con miel, un bocadillo a base de harina que aprendió de su madre.

La mendicidad se combate jugando al fútbol

José Antonio Maldonado, vicepresidente del Gobierno Parroquial de Ambuquí,comenta que hace aproximadamente 10 años, varias “mafias”  iniciaron la conformación grupos de personas que, por su necesidad, salían a las calles a pedir dinero, caramelos, ropa o juguetes. El principal problema de ello, radica en el riesgo que supone esta actividad. A diario, los habitantes de la zona se exponían a accidentes como caídas, roces y atropellos, que en varios casos terminaron en muerte.

Esto motivó a que los dirigentes de las comunidades Carpuela, Juncal, Chalguayacu y Piquiucho buscaran alternativas para combatir este problema. “Nos dimos cuenta de que la mendicidad se originaba principalmente por la desocupación de las personas, más que por sus carencias o necesidades. Entonces nos preguntamos: ¿Qué es lo que más le gusta hacer a la comunidad? La respuesta unánime fue jugar al fútbol”, comenta Maldonado.

A partir de esto, cada año se organizan eventos deportivos en coordinación con los dirigentes y autoridades de cada comunidad, quienes —según Maldonado— hacen las inversiones y gestiones correspondientes “para que los equipos de fútbol tengan uniforme, balones y puedan entretenerse jugando un campeonato en lugar de salir a las carreteras, arriesgar su vida y además obstaculizar el tráfico”.

Esto último, según la Policía Nacional, perjudica al turismo local y nacional, ya que la presencia de gente en calles de alta concurrencia dificulta la circulación.

El pasado 17 de diciembre se inauguró, bajo el puente del Juncal, la cancha sintética en honor a los futbolistas nacidos en la zona: Édison Méndez, Agustín Delgado, Klever Chalá, Renato Ibarra y Joffre Guerrón, entre otros.

Se tiene previsto que todos ellos jueguen un partido especial el próximo sábado 31 de diciembre a las 16:00. El equipo liderado por Édison Méndez, llamado Los Duros, jugará contra el equipo La Familia, liderado por Joffre Guerrón, junto con otras estrellas del fútbol nacional.

Los deportistas también agasajan a los niños. Édison Méndez lo hace en el Juncal; Jairo Campos, en Carpuela; Ulises de la Cruz, en Piquiucho; la ‘Sombra’ Espinoza, en Chalguayacu; y el ‘Diablito’ Lara en el Chota.

Actualmente en el Juncal se juega un campeonato barrial interno que culminará el 28 de diciembre. Los organizadores aseguran que esta iniciativa se mantendrá, pues los motivan “las ganas de que la gente deje la mala costumbre de pedir caridad en las calles; de que cambien su forma de pensar para que de esa forma cambie su manera de actuar, y eso es todo un proceso”.

Estas acciones se hacen en coordinación con el Ministerio de Inclusión Económica y Social, entidad que dona balones, trofeos y medallas a los ganadores del campeonato.

Como complemento a las actividades deportivas, el GAD parroquial se encuentra realizando una colecta de ropa, víveres, caramelos y juguetes para ser entregados a personas a quienes previamente se ha identificado como prioritarios, en comunidades donde las ayudas son escasas.

Adicionalmente, reciben aportes del MIES, que llega a esta zona con la campaña ‘Da dignidad’, cuyo propósito es reducir el número de personas y familias que mendigan durante la época navideña y de fin de año. Esta iniciativa es parte del programa permanente de erradicación progresiva de la mendicidad.

Según datos proporcionados por la institución, un total de 8.200 personas de la zona 1 fueron abordadas por el MIES en situación de mendicidad durante 2010, mientras en 2015 se abordó a 1.939. Es decir que con el Programa de Erradicación Progresiva de la Mendicidad ‘Da Dignidad’ se redujo el número de personas abordadas en un 76,4% en comparación con 2010.

Los moradores de la Parroquia Ambuquí también se contagian de la alegría de sus vecinos. En Otavalo, Ibarra, Cotacachi, por ejemplo, los preparativos para celebrar la Navidad iniciaron la última semana de noviembre. En ellas se pueden apreciar diferentes decoraciones alusivas a la fecha.

Las festividades también han dado pie al inicio de microemprendimientos en el sector. En varias ciudades se ofertan adornos artesanales como lazos, manteles, tapetes y muñecos navideños que se encuentran a precios módicos en ferias y tiendas. (I)

DATOS

En la parroquia Ambuquí, se ofrece todos los años la misa especial, a las 23:00, para conmemorar el nacimiento del Niño Jesús.

El 17 de diciembre se inauguró, bajo el puente del Juncal, la cancha sintética construida en honor a los futbolistas nacidos en la zona, y como incentivo para continuar con la práctica de este deporte.

La Policía Nacional anunció que se realizarán operativos en la zona para evitar que las personas se instalen en las calles para mendigar y causen congestionamiento vehicular.

Para el 31 de diciembre, las comunidades de Carpuela, Juncal, Chalguayacu y Piquiucho tienen previsto realizar una gran celebración que contará con la participación de artistas nacionales.

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300 familias identificadas

La campaña 'Da dignidad' está activa en el norte

Fortalecer las políticas públicas sociales para reducir el número de personas y familias involucradas en prácticas o redes de mendicidad es el objetivo del Gobierno Nacional a través del MIES. Para esto, cada año se efectúa la campaña ‘Da dignidad. Por un Ecuador sin mendicidad’. La iniciativa comenzó como campaña temporal en 2007, luego, en 2009, se elevó a política pública, y a partir de 2011 pasó a ser un programa de atención integral permanente.

Este año, la zona 1, conformada por las provincias de Ibarra, Tulcán, San Lorenzo, Esmeraldas y Lago Agrio, suscribió 5 convenios de cooperación con fundaciones y ONG  para atender a unas 300 familias, a través del programa de ‘Erradicación Progresiva de la Mendicidad’, gracias a una inversión estatal de más de $ 50 mil.

Diego Proaño, coordinador Zonal 1 del MIES, dijo que el objetivo de este proyecto solo se cumplirá si se cuenta con el apoyo de la sociedad, “a través de la socialización, prevención y atención a las familias que ya se encuentran identificadas diferentes ciudades de la zona”.

El programa de ‘Erradicación de la mendicidad’, con la campaña ‘Da dignidad’, busca un cambio en el patrón cultural, a través de un trabajo de corresponsabilidad social e interinstitucional que evita que niños, adolescentes, personas con discapacidad y adultos mayores salgan a mendigar en época navideña y fin de año. (I)

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