Cuando la totora se convierte en barcos, esteras, llaveros...
Rafael Villagrán (Huaycopungo, Imbabura, 1960) lleva sobre sus hombros la herencia de padres y abuelos. Él crea bellas artesanías de totora que recoge a orillas del lago San Pablo. Tras 50 años de actividad, su hija Olga (22 años) sigue sus pasos. Los Villagrán están orgullosos de su oficio de vida. (I)