En el Centro Médico de El Chaco hay una sala de espera casi vacía, con un par de madres expectantes. En uno de los consultorios, la enfermera Angélica Pacheco recuerda que escuchó un rumor sobre la emisión de ceniza del volcán Reventador, el martes pasado, pero nada más. Cuando la nube negra asciende sobre el coloso, las consecuencias en tierra suelen notarse en Cayambe, al occidente, pero en El Chaco se sienten poco, excepto por el ruido leve de algunas erupciones a las que los pobladores ya se han acostumbrado.

En el parque central, junto a la iglesia, desde una esquina y solo cuando está despejado se pueden mirar las erupciones. A una hora y 20 minutos de carretera, hacia el Oriente, están las faldas del volcán pero las nubes ahora impiden ver lo que pasa allí. En el consultorio, el médico quiteño Julio Serrano cuenta que recibió una llamada el mismo día en que su enfermera escuchó un rumor. Al otro lado del teléfono estaba una tía del doctor, a quien le había llegado un video del volcán, el mismo que se había difundido en redes sociales con avisos sobre una supuesta erupción. Al ver las imágenes, la mujer quiso saber cómo estaba su pariente, que trabaja en el Oriente desde hace 4 años. Pero a Serrano le preocupan más la enfermedades gastrointestinales, la parasitosis de algunos pacientes que el Reventador.

“El agua está contaminada, no es potable”, dice el médico y narra que la mañana del miércoles último también vio la foto de un accidente en Cuyuja, población situada en la carretera que une a Papallacta con Baeza y en la que presuntamente hubo un muerto y heridos. La imagen, en realidad, era de un desastre de hace un año, pero el 26 de julio también hubo deslaves sobre el asfalto a causa de las lluvias. A veces, las condiciones climáticas acogen rumores que, a través de internet, se propagan a cientos de kilómetros.

En la Ciudad de El Chaco —nombre que se repite en un letrero, junto a la carretera—, las gripes, neumonías, amigdalitis o gastroenteritis son frecuentes, sobre todo en menores de edad. Pero ninguna dolencia tiene que ver con el volcán activo que los pobladores suelen omitir en las conversaciones porque, cuando hace sol, el coloso es parte del paisaje y cuando llueve, como en estas semanas, desaparece.

Al lado del Polideportivo El Chaco hay un altar que encierra en vidrio a una estatua de San José con el Niño Jesús en brazos. Carlos Roa se persigna al pasar por ahí y cuenta que “cuando hubo una erupción fuerte, hace 15 años, cayó ceniza aquí, en El Chaco, pero fue más para Cayambe”. Este sexagenario ha vivido durante más de 4 décadas en el sitio y camina entre los familiares de estudiantes de la Unidad Educativa El Chaco, 90 de quienes se graduaron ese 26 de julio en el Coliseo.

Al oriente de El Chaco está la comunidad de Santa Rosa y, en la siguiente, Tres Cruces, hubo un deslave leve la semana pasada. El camino, a partir de la primera localidad, está lleno de curvas que exigen más cuidado a los conductores menos experimentados.

Los productos lácteos son los que más se dan en esta zona, junto a frutos como el tomate de árbol y la naranjilla. El Chaco es un cantón de Napo compuesto por 6.000 familias, de las cuales unas 900 viven de la comercialización de leche.

La población total del lugar es de 7.808 habitantes, quienes habitan una zona de 3.472,7 Km2 en la que la temperatura bordea los 24°C. Las parroquias de El Chaco son: Gonzalo Díaz de Pineda, Linares, Santa Rosa, Oyacachi, Sardinas y una homónima. Los pobladores, como Alberto Pérez —que nació en Manabí pero creció en El Empalme, provincia del Guayas y lleva 8 años viviendo en el Oriente, donde administra una imprenta— son colonos de diferentes sitios del país, quienes han llegado atraídos por el clima que propicia la actividad agropecuaria, en la que destacan las truchas y hongos ostra.

“No es verídico ese video de la erupción”, confirma Pérez, quien recibió una llamada de Tena, donde habían visto la filmación que circuló principalmente en Quito. El impresor no se alarmó pues dice que en El Chaco las erupciones suelen escucharse y cuenta que tiene vecinos que se encomiendan a la Virgen de El Quinche, matrona de la población situada al nororiente de Pichincha, y que recibe una peregrinación anual de fieles en noviembre. Los devotos provienen de distintas partes del país, aunque pocos salen en los medios de comunicación que están habituados a enfocarse en los caminantes capitalinos.

La tarde del martes 25 de julio, la Secretaría de Gestión de Riesgos emitió un comunicado en el cual aclaraba que las imágenes de la erupción que circulaban en redes en realidad corresponden a una filmación hecha en abril de 2014.

El informe cita “datos de la evolución de amenazas proporcionados por el Instituto Geofísico de la Escuela Polítécnica Nacional-IGEPN y el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología-Inamhi” según los cuales “no existe cambio de alerta (naranja) por actividad volcánica de El Reventador”, que mantiene “una actividad alta y continua caracterizada por explosiones esporádicas”.

Durante la última semana, el IGEPN registró de 30 a 50 explosiones por día (1.000-2.000 por mes a lo largo de este bimestre). “Al momento, la sismicidad se caracteriza por un dominio de explosiones discretas con emisiones de ceniza y gases”, detalla el organismo en otro comunicado. El cielo nublado impide ver la actividad del volcán y hay una restricción para acceder a sus faldas.

Entidades de control, como el Inamhi, recomendaron que se evite el tránsito por las carreteras de Napo cercanas al volcán Reventador, debido a que las lluvias que se han hecho presentes en la zona pueden provocar deslaves.

Las carreteras colapsaron

En los kilómetros 55 y 65 de la vía Papallacta-Baeza hubo deslaves a causa de las lluvias que requirieron el retiro de escombros con maquinaria pesada. Foto: Marco Salgado / El Telégrafo

Sobre la vía Papallacta-Baeza el viento corre en dos direcciones, hacia el occidente y hacia abajo. Además, llueve y los deslaves fueron frecuentes del 24 al 27 de julio.

En Cuyuja, alrededor del kilómetro 55 de la vía, ocurrió un deslave que interrumpió el tránsito de las 00:00 a las 10:00 del miércoles último. Se requirió la intervención de maquinaria pesada.  

Sobre el puente del río Guagrayacu, la Policía Nacional hizo un bloqueo en la tarde del 26 de julio. La tala de árboles hace más perjudicial la crecida del río Quijos, que nace en otro volcán, el Antisana.

El Territorio de la Falsa Alarma

El volcán Reventador continúa en alerta naranja. El Valle de Quijos comprende los cantones Papallacta, Oyacachi, San Francisco de Borja, Linares, Santa Rosa y El Chaco pero suele afectarse menos por la emisión de ceniza volcánica que Cayambe, en Pichincha.

Las comunidades aledañas a El Chaco que están conectadas a la vía afectada son Santa Rosa, Tres Cruces, Las Palmas, San Luis, San Carlos, Piedra Fina y El Reventador.

Las interrupciones viales, en el tramo que une Papallacta con Baeza, se dieron en el sector de Cuyuja y, al oriente de El Chaco, en San Carlos, por deslizamientos de tierra a causa de las lluvias que no son frecuentes.

En El Chaco llovió la semana pasada. La población cuenta con una Unidad de Policía Comunitaria (UPC) y, en El Reventador, hay otro control. En cada uno hay 10 efectivos. El sector del volcán es jurisdicción del cantón Lago Agrio, provincia oriental de Sucumbíos. (I)