Desde su visión como arquitecto y artista plástico, el mantense Richard Alarcón busca plasmar algo que trascienda y contribuya al ornato de su ciudad.

Consciente de que Manta atraviesa una situación difícil tras el terremoto de abril del año pasado, manifiesta que la reconstrucción es una oportunidad para cambiar la ciudad en varios aspectos.

“Tenemos que pensar. Dar un giro de 360 grados nos lleva a lo mismo, sería solamente uno de 180 grados y hacemos ya un cambio”.

Explica que ha estado trabajando en algunos proyectos con temas para que la ciudad se vea distinta; “se puede apostar a algo magnífico, como en las grandes ciudades; sin irnos muy lejos, tenemos ejemplos en Guayaquil o Quito. El ornato de la ciudad es una carta de presentación que impacta al turista”, detalla el hombre.

Con firme convicción sobre sus proyectos, Richard expone que si no lo hace esta administración lo hará la siguiente o buscará el financiamiento privado para ver la ciudad de una forma diferente.

“Desde que lo conozco, hace algunos años cuando estudiamos en la Uleam (Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí), demostró ser un artista extraordinario, su talento es nato, sus hijos han heredado su arte. Domina muchas técnicas, navega en un mar de la cultura en general”, señala Karla Calle, arquitecta mantense.

La profesional detalla que las obras de Alarcón son muy profundas. “Tiene claro el concepto de la vida, que nunca será fácil, pero es hermosa, y él lo refleja en sus obras”. Según Calle, “es un artista bastante completo”. (I)