Robert Zambrano llega a la piladora de la Asociación de Montubios Los Emprendedores de El Cerrito, en  Rocafuerte. Ahí contempla con preocupación los sacos de arroz que se hallan en el lugar.

Él asegura que la venta y el precio están bajando. “No tenemos ganancia; se va vendiendo de quintal en quintal”. En estos meses, en la localidad están sacando la segunda cosecha, la primera salió a inicios de julio. “Me fue mal, perdí. Con la inundación solo saqué la tercera parte de lo sembrado y luego, con el terremoto, se cayó el arroz”.

El quintal está a $ 38; por el corriente se quiere pagar $ 32, aseguró. Zambrano y el agricultor Luis Mendoza creen que esa situación se debe a que a la provincia llega el arroz que Guayas está cosechando y resulta más económico.

Durante el diálogo, Lourdes Vélez, administradora de la Asociación, señaló que al lugar llegan personas de muchos lados a pilar, no solo de El Cerrito, sino de Las Jaguas, California, Puerto Loor, El Pueblito, Las Maravillas. Son 150 clientes que reciben el servicio.

Luis Mendoza tiene cerca de 600 sacos aglomerados en el lugar; hace una semana vendió 30 quintales. “Nunca nos había pasado esto; toda la vida vendíamos por la mejor calidad. Estoy varado con mi arroz”. Añadió que la venta del producto bajó a partir del terremoto en abril. Luis Cedeño es otro labrador que afirmó que el arroz “no tiene salida porque no llegan los compradores”.

El coordinador zonal del Ministerio de Agricultura Ganadería y Pesca (Magap), Xavier Valencia, dijo que en estos últimos días no han recibido demandas del sector. “Eso de que se les queda retenido el arroz es que hay una producción un poco superior a la normal, porque en estos dos últimos años se ha trabajado en líneas certificadas. “Es posible que en ese sentido se han generado unos problemas de comercialización”.

Valencia indicó que el arroz sale de acá, se va a la provincia del Guayas y de allá regresa. (I)