Después de la disolución de Balsamaragua, la principal escuela de danza de Manta en los 90, sus integrantes forman varios grupos, entre ellos Ceibadanza, en 1998. Encabezó la iniciativa Gabriela García, junto con una amiga, Mónica García.

En 2002, Gabriela viajó a  México para formarse y obtener  una licenciatura en Danza Contemporánea, en la Escuela Nacional de Danza Clásica y Contemporánea ENDCC. En 2008 realizó una maestría en Desarrollo y Promoción Cultural en la Universidad Autónoma de Coahuila, hasta el 2010. En sus 8 años viviendo en México, cuando podía viajar a Ecuador dejaba la experiencia obtenida en nuevas coreografías para Ceibadanza. “Nunca he estado fuera del grupo, pero sí lejos. Cada integrante continuaba con la formación dejada”, dice Gabriela.

A través de Ceibadanza, en 2000 creó un encuentro internacional de danza, que contó con maestros a nivel mundial, para así afianzar la formación en Manta. Desde aquel entonces se realiza el evento.

En México, paralelo a sus estudios, bailaba con agrupaciones de danza folclórica, uno de ellos Expresión Bolivariana, donde aprendió danzas de Perú, Bolivia, Ecuador, Colombia y Venezuela.

Hace dos meses ayudó a formar otro movimiento, que reúne a integrantes de otros grupos, para presentar un proyecto de danza folclórica, que en junio se presentará en el Encuentro Internacional por la Danza.

Durante la movida cultural en México, en unos talleres en Coyoacán (México), Gabriela conoció al músico boliviano Christian Rainer, quien ahora es su esposo. “El contacto con ella empezó porque mi mamá (Patricia Flores) organizaba un espectáculo de danza con su compañía, Expresión Bolivariana, de la cual Gabriela también formaba parte”.

El trabajo de ambos se fusionó desde aquel entonces con coreografías de danza y música del altiplano andino, explica Christian. (I)