Desde los 9 años Pablo Josué (17) toca el violín. Su motivación son los músicos y grandes maestros. Empezó su carrera en la orquesta sinfónica del conservatorio de Manta. Tuvo la oportunidad de aprender de grandes tutores como Hernán Gil, Andrea Vela, Oswaldo Toro y de violinistas como Santi Abril y David Salazar en los diferentes talleres y master class a los que asistió. Josué cuenta que le fascina la música clásica romántica y además la barroca.

La partita 2 de Juan Sebastián Bach es su preferida, la cual siempre toca para motivarse. Se ha presentado en Guayaquil, Quito y en Colombia y Perú. “La gente de esos países toma la música con un pensamiento diferente, una identidad distinta, son más alegres. ”Uno de los momentos más exitosos de Josué en su vida artística fue cuando lo  seleccionaron para asistir al Primer Encuentro de Jóvenes de Orquesta Sinfónica Mitad del Mundo en 2016. “Fue el momento más lindo de mi vida. Era la primera vez que me encontraba con músicos de alta calidad y de una larga trayectoria”. Josué sueña con ser partícipe de una gran orquesta. Cursa el último año en la Unidad Educativa Teresa de Calcuta.

Su proyección es tener una licenciatura en instrumentos y ser un violinista profesional. Jeremy quien toca el saxofón afirma que su hermano Josué ha sido su ejemplo a seguir y que por él se ha involucrado en la música, por eso escogió el saxofón para complementarlo musicalmente.  “Por él es que soy músico. Desde pequeño me ha dicho estudia. Evolucioné gracias a él, mutuamente nos ayudamos en muchos casos cuando componemos música.” (I)