Para Diego Casquete, la vida en Manta siempre fue playa y surf. Para practicar bodyboard esperaba olas en El Escondido, playa ubicada junto a El Murciélago.

En más de una ocasión, mientras se relajaba, Diego tuvo que ayudar en el rescate de personas que estaban ahogándose, lo que hizo que opte por ser salvavidas.

“A diario había personas en problemas, mi sentido humanista hizo que me prepare para rescatar a la gente”, destaca Diego.

A raíz del terremoto del 16 de abril del año pasado, se involucró a la Cruz Roja. En la institución se especializa en ayuda humanitaria, en desastres naturales, ayuda psicosocial y primeros auxilios.

“En la ayuda psicosocial estuvimos en los albergues con compañeros de varias provincias; hacíamos juegos y hablábamos con los niños. Uno queda con estrés  después del desastre y estas actividades nos ayudan a sacar la mente del siniestro”.

Cuenta Diego que luego de pasar un momento de tensión en los rescates en el mar, les da mucha tranquilidad cuando las personas ya están en la orilla. Para ser salvavidas hay que prepararse, acota.

“Diego sabe llegar a la gente con sus consejos de salvavidas, siempre lo veo instruyendo a los turistas, como parte de la Cruz Roja es muy responsable, es un  joven que aporta a la comunidad”, destaca la mantense Mariuxi Zambrano. (I)