Betsy Ruiz conversa con sus vecinas en el centro del refugio instalado en el sitio Los Ebanitos, de la parroquia Riochico de Portoviejo. Lo hace de una manera extrovertida.  
Su rostro y actitudes cambian cuando desde ese lugar observa lo que quedó de su casa tras el terremoto. Se llena de tristeza y sus ojos de lágrimas. La mujer sostiene que su morada era alta y de caña, construcción tradicional en su sector.

Lleva un mes y medio alojada en el asentamiento irregular que acoge a cerca de 100 familias, no solo del sitio, sino también de la comunidad San Francisco. Ambas localidades fueron golpeadas, en una misma semana, por dos eventos naturales: el desbordamiento del Río Chico (12 de abril) que afectó viviendas y cultivos; y el terremoto de 7.8 en la escala de Richter (16 de abril), cuando se cayeron más de 10 casas.  

Vicente Intriago, presidente del club deportivo que lleva el nombre de esta jurisdicción y quien está al frente del refugio temporal, expresa que el doble desastre dejó grandes daños. “Durante el desbordamiento del río, el agua llegó como un tsunami, era un vendaval”, afirmó.

Él fue una de las personas que tuvo pérdidas; entre ellas las bombas de succión de agua y productos de la agricultura.

Con impotencia asevera: “desde esos días yo no duermo tranquilo. Ya nada es como antes, pero tengo que servirle a la gente, eso me da fuerza”. El sujeto muestra la ropa que luce, la cual le fue regalada,  porque perdió todo.

Rememora que antes de estos dos desastres, en la comunidad de Los Ebanitos habían levantado un plan de contingencia para el Fenómeno El Niño, siendo identificada la escuela del sector como el lugar para albergar a las familias.

No obstante, con la inundación  y con el terremoto, la comunidad fue a parar a la cancha donde hoy es el refugio. Desde el principio hubo casi 1.000 personas, pero de a poco fueron regresando a los domicilios.

Varios de ellos volvieron al asentamiento tras las dos réplicas del 18 de mayo. Yadira Velásquez indica que hay personas que siguen en sus casas porque no quieren perder lo que tienen. “Comenzamos con 73 familias a raíz de la inundación y el sismo, pero luego se fueron extendiendo por réplicas y casi llegamos a las 100”.

Con el desbordamiento del río se perdieron cultivos de palma, cacao y limón; además de pozos, colchones, neveras, animales, entre otros.

Comenta que a raíz del movimiento telúrico, las personas comenzaron a levantar carpa y chozas en el albergue. La ayuda al sector ha llegado de personas que se han solidarizado. “Nosotros queremos que nuestra localidad sea considerada para tener un albergue oficial; no solo Manta, Pedernales, Jama, Portoviejo, San Vicente o Sucre están afectados”, precisa.

Planteles móviles

Más de 2.700 estudiantes mantenses se beneficiarán con la construcción de cinco Unidades Educativas Móviles, las que el próximo 4 de julio estarán operativas para el inicio de clases en las zonas afectadas por el terremoto.

Augusto Espinosa, ministro de Educación, realizó la visita a varios puntos de Manta, en los que se pondrán los también llamados campamentos educativos. Estos contarán con todas las facilidades para que los alumnos reciban una enseñanza de calidad. El recorrido empezó en el Instituto Técnico Luis Arboleda Martínez. En la ciudad puerto habrá unidades educativas móviles en el colegio 4 de Noviembre, El Porvenir, y 2 en Costa Azul.

“Ya el 80% de los estudiantes están recibiendo educación formal. El resto se complementa con estos espacios. Para el 4 de julio todos los estudiantes a nivel provincial estarán en clases formales”, destacó.

A nivel de la provincia de Manabí se construyen 23 campamentos completos, mientras que en Esmeraldas, dos: en Muisne y Chamanga. En tanto, ayer el vicepresidente de la República, Jorge Glas, tenía previsto entregar créditos para la reactivación productiva en el territorio manabita. (I)

DATOS

El viceministro de Emergencias de Belarús, Aliaksandr Khudoleyev, entregó un cargamento de ayuda humanitaria para los damnificados por el terremoto.    

El aporte, que llegó vía aérea, consiste en 80 carpas grandes, 5.000 frazadas, 2.100 camas plegables y 2 plantas eléctricas. El funcionario recorrió la llamada “zona cero” de Portoviejo.  

El Gobierno de Belarús ofreció $ 50 millones para apoyar la reconstrucción de las zonas destruidas. Los fondos serán asignados por el Banco de Desarrollo belaruso para financiar la construcción de viviendas.   

Ello se daría con la participación de la empresa BZS de ese país de Europa Oriental, cuyas relaciones con Ecuador datan de 1995.

Una nueva réplica del terremoto se produjo ayer frente a las costas de Mompiche, en Esmeraldas. El movimiento telúrico ocurrió a las 05:00 y tuvo una intensidad de 5,3 grados, según informó el Instituto Geofísico. Las autoridades descartaron de inmediato las posibilidades de que ocurriera un tsunami en la zona. (I)

El ministro de Educación, Augusto Espinosa (der.) recorrió ayer las obras donde se levantan las unidades educativas provisionales en Manabí. Foto: Rodolfo Párraga / El Telégrafo

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Accederán a planes del Gobierno

45.800 familias están inscritas en el RUD

La primera fase de levantamiento del Registro Único de Damnificados (R.U.D) incluyó a 5.800 familias que se encontraban en albergues y refugios.

En su segunda etapa realizada en las zonas de mayor afectación se registraron aproximadamente 40.000 familias adicionales. La información está en proceso de validación. La tercera fase permitirá el registro por demanda de las personas y familias que han sido damnificadas por el terremoto del 16 de abril. El RUD contiene información social, económica y demográfica, que permite encaminar el diseño y ejecución de planes, programas y proyectos orientados a la recuperación y bienestar de los hogares y personas damnificadas.

Además, servirá para que todas las instituciones públicas ejecuten acciones y enfoquen sus programas, servicios o subsidios pertinentes, basados en información estandarizada.

Constar en la base del RUD es el requisito inicial para que los damnificados accedan a los incentivos socioeconómicos propuestos por el Gobierno. Si una familia no consta en el Registro y ha sido afectada por el desastre, deberá llamar al número 1800 002 002, acercarse a las oficinas del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES), u otras instituciones responsables del registro por demanda.

Las primeras fases de levantamiento del RUD se realizaron bajo la coordinación del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC). La base de datos será administrada por el Ministerio Coordinador de Desarrollo Social, y la información proporcionada por la ciudadanía tiene que validarla cada institución encargada de ejecutar programas y proyectos, para la reconstrucción y recuperación productiva, de manera previa a la entrega de incentivos o beneficios.

La conformación hace mención a 3 tipos de impacto: humano, vivienda y medios de vida. Se llevó a cabo en tres fases:

La primera fue de registro en albergues y refugios. Está dirigida a inscribir a las personas damnificadas que se encuentran en los albergues y refugios debidamente inventariados por el Estado.

La segunda se cumplió mediante un barrido en las zonas afectadas. El objetivo es anotar a las personas damnificadas que no están en albergues o refugios, pero se encuentran en las áreas (sectores censales) más complicadas por el evento natural, ya sea en hogares de acogida o en su propia vivienda.

En la última se hizo una convocatoria a damnificados desplazados. La intención es incluir a las personas damnificadas que optaron por desplazarse de su ubicación territorial antes del terremoto a otro sitio.

En días pasados, la ministra de Inclusión Económica y Social (MIES), Lídice Larrea, estuvo en el territorio manabita para constatar la atención a las personas que quieren inscribirse con el fin de recibir la ayuda estatal. (I)