Después de avistar ballenas en Puerto López, Carlos Santos tuvo ganas de comer algo tradicional manabita. Al preguntar sobre un lugar para ir, la primera respuesta que recibió fue que vaya donde Carmita, un clásico restaurante del cantón.

Cuenta su dueña, Carmen Yanchapaxi, que inició el negocio cuando el arqueólogo Presley Norton Yoder le sugirió que se abriera un restaurante. En aquel entonces ella tenía una tienda.

Ya han pasado más de 40 años desde ese entonces. “Cuando Puerto López era pura arena y con un mar tranquilo,  fuimos el primer local que apostó por un gran negocio para la venta de mariscos”.

Con la temporada de ballenas (entre junio y octubre), aumenta la llegada de turistas, lo que ayuda a quienes tienen locales, como el caso de doña Carmen. “En mi negocio estuvo José José, el pintor Guayasamín y el presidente Rafael Correa, él siempre viene a comer”. De raíces de la provincia de Cotopaxi, Carmita acota: “No he heredado nada, todo es en base de esfuerzo y trabajo. Me gusta ver cómo vienen generaciones de familias. He visto crecer a niños que ahora son profesionales y me quieren como si fuera una tía para ellos”.

Miguel Morán, uno de sus clientes, destaca que “Carmita es una mujer muy feliz, con una familia maravillosa y que su comida es la mejor de Puerto López”. (I)