Jaramijó.-

El 16 de abril del año pasado, Esther Albia, de 78 años, realizaba unas compras en la papelería ubicada en el edificio Felipe Navarrete, en Manta. Eran las 6 de la tarde y se dirigió a su casa, en Jaramijó, para no llegar de noche.

Recién había oscurecido cuando ella ya estaba en el segundo piso de su domicilio, no había llegado hace mucho, cuando de pronto empezó el remezón. En segundos pudo observar las paredes de su vivienda desplomándose. Alcanzó a bajar junto con sus hijas y nietos y ver cómo su casa se convertía en escombros.

Para doña Esther, esos son solo recuerdos, ya que 10 meses después del terremoto tiene una casa nueva, al igual que otras 59 familias que recibieron ayer soluciones habitacionales en el reasentamiento Nuevo Jaramijó.

María Bailón es otra de las beneficiadas. Con dedicación, tiende la sábana de la que ahora es su cama. Sus tres hijos la ayudan. “Aquí viviremos los cuatro, es un espacio ideal para mi familia”.

La mujer vivía en el sector de Eloy Alfaro, en una invasión. “Mi casa se vino abajo con las de otros vecinos y casi no pudimos sacar nada; fue muy triste, pero gracias a Dios ya tenemos una casa nueva”, expresa Bailón.

Katiuska Miranda, ministra de Desarrollo Urbano y Vivienda (Miduvi), destaca que la obra se ejecutó en 5 hectáreas y que las casas “no son soluciones habitacionales tradicionales, pues tienen todos los servicios, un tratamiento especializado en el entorno que las familias vivan dignamente”, resalta la funcionaria.

En el sitio se construyen otras 56 casas, que son para personas damnificadas por el terremoto y para quienes viven en una zona de riesgo. La entrega de estas viviendas se hará en las próximas semanas, informaron las autoridades.

Para Carlos Bernal, secretario técnico del Comité para la Reconstrucción, la ayuda gubernamental ha sido vital para ejecutar los trabajos en Manabí.

“En los primeros días después del terremoto caminamos con ustedes por sus casas destruidas. El presidente Rafael Correa les dijo: ‘Vamos a darles una vivienda nueva’; y así fue, cumplimos”.

El funcionario acotó: “No faltará quien critique que hacemos esta entrega ahora, en época de campaña, pero nuestro trabajo es de siempre. Ya han preguntado ‘¿dónde están los recursos de la Ley de Solidaridad?’, pues en estas casas están invertidos, en todos los beneficios que reciben día a día las personas perjudicadas”.

El acto contó con la presencia de la vicepresidenta de la República (e), Sandra Naranjo, quien destacó la labor del Gobierno Nacional, tanto en Manabí como en Esmeraldas, en los 10 meses que han pasado desde el terremoto.

“Este es el compromiso que tenemos con ustedes. Hemos construido casas sismorresistentes para estar más preparados en caso de cualquier emergencia”.

La funcionaria animó a los jaramijenses a seguir creyendo en la reconstrucción. “Después de este desastre nos vamos a levantar con más ganas; la gente de Manabí es luchadora y cuenta con nuestro apoyo como Gobierno Nacional para recuperar esta provincia”. (I)